Los virus de la denominada gripe aviar llevan un tiempo preocupando a los científicos. No solo por los estragos que causan en la cabaña avícola, sino porque se está viendo que es extremadamente mutante y que ya afecta a otros animales y a los humanos. Desde mayo de 2024, la gripe aviar H5N1 ha contagiado a decenas de miles de aves de corral y vacas lecheras en los Estados Unidos y ha infectado a algunos trabajadores de estas explotaciones. Este martes se ha confirmado la primera muerte de una persona, un hombre de Luisiana, por esta causa.
El virus, que en el norte y este de Europa está ya muy presente, apenas ha llegado puntualmente a España en esta oleada. El último caso notificado fue el de una gaviota localizada en Galicia el pasado octubre, pero se trató de un caso aislado. En relación a los contagios de humanos, entre 2003 y noviembre de 2024, la OMS registró 948 casos confirmados de H5N1, que provocaron un total de 464 muertes. Entre los más recientes, además de la muerte ahora notificada en EEUU, se da el caso de un adolescente que lleva más de un mes ingresado en estado crítico en Canadá tras contagiarse con H5N1.
La primera gripe aviar en los humanos se reportó en Hong Kong en 1997 y se denominó influenza aviaria (H5N1), porque ese primer brote estuvo vinculado a una explotación de pollos. Desde entonces, ha habido casos de gripe aviar A en humanos en Asia, África, Europa y Oriente Próximo. El brote más reciente empezó en 2022 y se ha expandido con fuerza en Estados Unidos, donde ya se encuentra en 48 estados. Desde abril de 2024, se han notificado en ese país un total de 61 casos humanos de H5N1.
El modo de contagio más habitual de la gripe aviar es por contacto cercano y a largo plazo con aves de corral vivas, generalmente en granjas o gallineros caseros. En pocas ocasiones, se registran casos de personas infectadas por la gripe aviar por contacto con aves silvestres u otro tipo de animal.
En marzo de 2024, el virus se detectó por primera vez en vacas lecheras. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han constatado que al menos en 13 estados la gripe aviar H5N1 ha infectado al ganado vacuno.
Los síntomas de la infección por gripe aviar en los humanos dependen de la cepa del virus, pero por lo general, suelen traducirse en tos, diarrea, dificultades respiratorias, fiebre y dolor de cabeza, indisposición general, dolores musculares, secreción nasal y dolor de garganta.
El riesgo de contraer el virus de la gripe aviar es más alto para quienes trabajan con aves de corral o ganado y quienes viajan a países donde el virus está presente. También están más expuestos aquellos que entran en contacto con las heces de los animales, deshechos u otros materiales contaminados por animales infectados con H5N1. Nadie se ha contagiado el virus de la gripe aviar por comer animales o productos animales cocinados adecuadamente.
Además de Estados Unidos, son varios los países de América Latina que bregan con el virus de la gripe aviar. También en Europa, el virus ha sido especialmente activo en 2024, con un presencia destacada en Hungría, Polonia y Alemania. En España, el Ministerio de Agricultura informó el pasado septiembre de la existencia de un primer foco de gripe aviar de alta patogenicidad H5N1 en aves cautivas en España de 2024. La localización de este foco se confirmó el 30 de agosto en el municipio de Oleiros, en la provincia de A Coruña, con cuatro aves afectadas. No se detectaba un foco de este tipo desde el 2022.
Solo en Brasil, otro de los afectados por la última oleada de gripe aviar, se estima que las pérdidas económicas causadas por el virus ascienden ya a 4.000 millones de euros. En 2022, el virus povocó el sacrificio de más de 36 millones de gallinas ponedoras, pollos y pavos en Estados Unidos, lo que tuvo un impacto director sobre los precios de los alimentos, especialmente los huevos y las carnes de ave.