Rusia ha atacado este viernes varios objetivos del sistema energético de Ucrania en el oeste del país con 93 misiles y cerca de 200 drones, según informaciones publicadas por autoridades locales y canales de Telegram ucranianos. La ofensiva rusa ha sido calificada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como una de las más masivas en toda la guerra contra el sistema energético.
Entre los objetivos de este ataque se cuentan infraestructuras de las regiones de Leópolis, Ternópil e Ivano-Frankivsk. Además, DTEK, la mayor empresa eléctrica privada de Ucrania, ha reportado daños en una de sus centrales térmicas, que han sido objetivo habitual en los más de diez ataques masivos rusos contra la energía ucraniana de este año. Según la empresa eléctrica nacional de Ucrania, Ukrenergo, este ataque obligará a incrementar las medidas de racionamiento de electricidad, que implican cortes de luz programados y repartidos por horas.
El Ministerio ruso de Defensa ha señalado en un comunicado a través de Telegram que «en respuesta al empleo de misiles de largo alcance estadounidenses, las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque masivo con armas de alta precisión de largo alcance y emplazamiento marítimo y terrestre». La nota castrense también incluye que en el ataque se utilizaron drones de asalto para golpear «instalaciones vitales de la red energética que alimentan la industria militar enemiga».
El uso de ATACMS contra Rusia
El ataque mencionado por Rusia es el que el Ejército ucraniano llevó a cabo la madrugada del pasado miércoles contra un aeródromo en el sur del país, utilizando seis misiles balísticos ATACMS. Ucrania comenzó a emplear este armamento, proporcionado por Estados Unidos, a mediados de noviembre, tras recibir la autorización de la administración de Joe Biden para su uso fuera de las fronteras ucranianas.
A raíz de la ofensiva ucraniana, que no dejó víctimas humanas pero sí provocó daños materiales en vehículos y edificios de la zona, Moscú aseguró que habría una respuesta. «Quiero recordarles la declaración inequívoca del Ministerio de Defensa de Rusia, emitida ayer, en la que se afirma que habrá una respuesta. Esta se producirá en el momento más oportuno, pero definitivamente ocurrirá», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, este jueves durante su rueda de prensa diaria.
El Kremlin ha expresado en diversas ocasiones su indignación hacia los países occidentales que han permitido el uso misiles de largo alcance y ha acusado a EEUU de querer alargar y agravar el conflicto. Sin embargo, la relación entre la administración rusas y la estadounidense puede cambiar a partir de la toma de poder de Donald Trump, quien ha expresado opiniones similares a las de Moscú en este ámbito. «Me opongo firmemente al envío de misiles a cientos de kilómetros dentro de Rusia. ¿Por qué estamos haciendo esto? (…) Sólo estamos escalando esta guerra y empeorándola», dijo el presidente electo en una entrevista para la revista ‘Time’.
En medio de la negociación de una tregua por Navidad
El intercambio de ataques se produce en medio de la propuesta del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, a Rusia para que se produjera un intercambio de presos y una tregua por Navidad. No obstante, el portavoz del Kremlin ha afirmado hoy en respuesta al líder húngaro que Rusia no quiere una tregua. «Queremos la paz que se establecerá una vez que se cumplan nuestras condiciones, después de que sean alcanzados todos los objetivos que nos hemos planteado», ha asegurado Peskov.
Orbán ha aludido a que Ucrania no quiere ceder a su propuesta, asegurando que «una de las partes aceptó esta oferta, la otra no». Por su parte, Zelenski ha criticado la llamada de Orbán a Putin y ha asegurado que «nadie debe inflar su imagen personal a expensas de la unidad de Europa» y que «no puede haber conversaciones sobre la guerra que Rusia lleva a cabo contra Ucrania sin Ucrania». Por otra parte, el presidente ucraniano ha mostrado este viernes su preocupación por la posición de Donald Trump ante el uso de misiles de largo alcance y asegura que encaja «completamente» con la de Moscú.