El Reino Unido está reforzando su alianza con Ucrania a pocos días de la toma de posesión de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos. El primer ministro británico, Keir Starmer, ha visitado Kiev este jueves para firmar un nuevo pacto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que pretende garantizar la colaboración económica y de defensa entre los dos países en los próximos 100 años. El acuerdo tiene por objetivo colocar a Ucrania en una situación favorable en caso de que tenga que negociar la paz con Rusia, un escenario cada vez más probable ante la inminente llegada de Trump a la Casa Blanca.
El tratado firmado este jueves incluye el refuerzo de la seguridad en el mar Báltico, en el mar Negro y en el mar de Azov para detener la agresión rusa; una mayor colaboración entre los dos países en materia científica y tecnológica para mejorar la atención sanitaria, la educación y el desarrollo agrícola; y la creación de un programa para seguir el rastro de los cereales robados por Rusia en territorio ucraniano ocupado. «La pretensión de [Vladímir] Putin de apartar a Ucrania de sus socios más cercanos ha sido un monumental fracaso estratégico. Por el contrario, estamos más unidos que nunca, y esta asociación llevará nuestra alianza al siguiente nivel«, ha asegurado Starmer pocas horas antes de desplazarse a Kiev.
Ya en la capital ucraniana, el primer ministro británico ha cargado contra el presidente ruso, a quien ha responsabilizado de la continuidad del conflicto casi tres años después. “Todos queremos que esta guerra termine. Nadie lo desea más que Ucrania, pero ahora mismo, Putin no da señales de querer la paz”, ha afirmado Starmer, quien ha puesto como ejemplo los repetidos ataques contra la infraestructura energética ucraniana y también el despliegue de un dron ruso en las inmediaciones del palacio presidencial en Kiev durante su visita este jueves.
“Frente a las agresiones implacables, tenemos totalmente claro que el camino hacia una paz justa y duradera pasa por la fuerza”, ha remarcado. El Reino Unido se ha comprometido a entregar 3.000 millones de libras (3.600 millones de euros) en ayuda militar este año, a los que se suma un préstamo de 2.200 millones de libras que será devuelto con los intereses de los activos rusos congelados.
Negociaciones de paz
El primer ministro británico ha tardado más de seis meses en visitar la capital ucraniana, algo que había generado inquietud en el Gobierno de Zelenski. Según fuentes oficiales en Kiev citadas por la prensa británica, la relación entre los dos países se había enfriado desde la llegada de los laboristas al poder, ante la falta de compromisos importantes del nuevo Gobierno en materia militar. Con este acuerdo a largo plazo, Starmer pretende lanzar un mensaje inequívoco de apoyo a Zelenski, a pesar de que el cambio de administración en Estados Unidos ha llevado a los países europeos a reconocer que Ucrania deberá hacer concesiones para poner fin al conflicto.
El futuro secretario de Estado del Gobierno de Trump, Marco Rubio, ahondó en esta cuestión este miércoles. «Es importante que todo el mundo sea realista: tendrá que haber concesiones por parte de la Federación Rusa, pero también por parte de los ucranianos. Es importante que haya cierto equilibrio entre ambas partes«, aseguró Rubio en su comparecencia ante el comité de relaciones exteriores del Senado estadounidense. El propio Trump ha señalado en varias ocasiones su intención de poner fin al conflicto en Ucrania «en 24 horas», aunque no ha dado detalles sobre cómo pretende hacerlo.
Cambio de rumbo
El cambio de rumbo en Estados Unidos –con diferencia el principal suministrador de armas a Kiev– ha llevado a algunos países europeos, entre ellos el Reino Unido y Francia, a plantear el envío de tropas para el mantenimiento de la paz en Ucrania una vez alcanzado un potencial acuerdo. «Hemos hablado sobre esto con nuestros aliados, incluidos el presidente [Emmanuel] Macron y el presidente Zelenski, y desempeñaremos plenamente nuestro papel. Siempre hemos sido uno de los países líderes en la defensa de Ucrania, pero no debemos adelantarnos porque [esta decisión] tiene que ser duradera y tiene que ser suficiente para evitar futuras agresiones», ha explicado Starmer en una entrevista a ‘Sky News’.
Más allá de las posibles decisiones a corto plazo, el acuerdo prevé una colaboración estrecha entre el Reino Unido y Ucrania en las próximas décadas. Una colaboración que pasa por el desembolso de 40 millones de libras (48 millones de euros) para poner en marcha un programa de recuperación económica que permitirá desbloquear inversiones privadas en el país, especialmente en las pequeñas y medianas empresas. Además de la parte económica, el nuevo tratado incluye un mayor intercambio en materia educativa y cultural, que tratará de reforzar los lazos entre los dos países en los próximos años.