Es la tercera vez que intentan atentar contra Donald Trump en apenas tres meses. En esta ocasión, su vida no llegó a correr peligro ya que las autoridades interceptaron al sospechoso de planificar el atentado antes de que lo hiciera, en las inmediaciones del mitin que el republicano iba a dar en California. Sin embargo, el ataque frustrado vuelve a poner el foco en cómo la tensión política se está traduciendo en violencia en esta ajustada campaña a la Casa Blanca.
Las autoridades locales pararon a un coche que les llamó la atención por llevar lo que parecían matrículas falsas. El conductor, identificado como Vem Miller, portaba varias armas, una credencial de prensa falsa y boletos VIP para el mítin, según indicó la oficina del sheriff de Riverside en un comunicado. El sospechoso estaba tratando de acceder al rally que Trump celebraba en la emblemática ciudad de Coachella, cerca de Los Ángeles, famosa por el festival de música homónimo.
«Probablemente detuvimos otro intento de asesinato», aseguró el sheriff Chad Bianco a medios locales. El detenido llevaba en su auto una escopeta, un revólver, un cargador de municiones de alta capacidad. Sin embargo, «el incidente no tuvo impacto en las operaciones de protección y el ex presidente Trump no corrió ningún peligro«, según un comunicado conjunto del Servicio Secreto y el FBI. El comunicado añadía que «aunque no se ha realizado ninguna detención federal en este momento, la investigación está en curso«.
«Simpatizante de Trump»
El hombre de 49 años, en libertad tras pagar una fianza de 5.000 dólares, fue interceptado por varios agentes cuando pasaba en su auto por un control de seguridad cerca al sitio donde Trump celebró el evento de campaña.
El sospechoso, que habló con medios estadounidenses tras quedar libre, negó que fuera a atentar contra el expresidente y dijo que, de hecho, era un simpatizante de Trump que compró las armas por su propia seguridad. «Estas acusaciones son una completa mentira de mierda», dijo Miller. «Soy un artista, soy la última persona que causaría violencia y daño a alguien», y añadió que le había sorprendido su detención, que duró ocho horas.
Miller, residente de Las Vegas, en el estado de Nevada, tiene un máster en la Universidad de California de Los Ángeles. Tuvo una pequeña incursión en política cuando en 2022 se presentó como candidato a la asamblea estatal de Nevada.
Tercer intento
Las autoridades no le dan credibilidad de momento y sostienen que Miller planeaba matar a Trump, según dijo el sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, en rueda de prensa, aunque reconoció que se trataba de una «especulación«. «Lo que sí sabemos es que se presentó con múltiples pasaportes con diferentes nombres, un vehículo no registrado con una matrícula falsa y armas de fuego cargadas«, señaló.
El del domingo sería el tercer intento de asesinato a Trump en la que se ha convertido en una apretada carrera electoral contra la vicepresidenta, Kamala Harris. En julio, un joven abrió fuego durante un mítin del republicano en Pensilvania, lo hirió en la oreja y acabó con la vida de un asistente al evento. A principios de octubre, el Servicio Secreto arrestó a un hombre armado con un rifle AK-47 cerca a un campo de golf en Florida en donde estaba Trump.
