«No tengo ninguna motivación especial en implicarme con el problema de Venezuela, más allá de pelear por la justicia y la verdad. Es algo natural. Para mí es más sencillo vivir con el riesgo de tener algún problema por esto, que vivir sabiendo que pude hacer algo por evitar una masacre y no lo hice«.
El que así se expresa es el letrado argentino Tomás Farini Duggan, un abogado mediático en su país, pero desconocido en nuestro país. Estos días ha pasado por la capital para participar en el foro «Víctimas, defensores y justicia social». Un evento organizado por la World Law Foundation de Madrid, una fundación que se presenta como un organismo vigilante del estado de derecho en todo el mundo.
Farini, que venía en representación del Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER), ha sido el abogado en casos de gran trascendencia nacional en su país como el del atentado contra la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) perpetrado en 1994 por agentes iraníes en el que fallecieron más de una veintena de personas. Y es el responsable de que la justicia argentina emitiese una orden de captura internacional contra Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
Lesa humanidad
Tomás Farini habla directamente de ‘masacre’ cuando se refiere a lo que está sucediendo en Venezuela. «No hace falta ser abogado para saber que allí se están cometiendo crímenes de lesa humanidad», apuntaba durante su intervención, en la que estuvo acompañado de la venezolana Elsa Trotta (exembajadora de Venezuela en Argentina) y por la profesora española de la Complutense Carmen Ladrón de Guevara.
Trotta explicó que la utilidad de la medida que tomó la Corte argentina contra los máximos mandatarios del régimen bolivariano consiste «en hacer el mundo lo más pequeño posible» para los responsables de la dictadura venezolana. «Pretendía pasearse por el mundo, pero gracias a esa orden, no pisó Argentina». Y es que la medida adoptada desde Buenos Aires contra estos altos cargos venezolanos hizo que Maduro tuviese que renunciar a viajar a ese país, tal y como sí que lo está haciendo estos días (sin oposición) en Rusia.
«Durante su gobierno, Alberto Fernández invitó a Nicolás Maduro a que viniese a la cumbre de la CELAC. Y decidimos, por lo gravísimo que ocurría en Venezuela, por las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, mover esta denuncia. De esa manera impedimos que viniera, porque Nicolás Maduro prefirió no viajar a la Argentina«, explicaba el abogado Farini a los medios de comunicación.
Terrorismo de estado
«Lo que se está haciendo en Venezuela se llama terrorismo de estado», afirma sin ambages el letrado, que asegura que «los aberrantes crímenes que viene cometiendo sistemáticamente el gobierno de ese país se llevan a cabo con el propósito de generar terror entre la población y poder perpetuarse así en el poder».
Para Farini, «si no hay una voluntad política de cumplir las órdenes, no se cumplen», refiriéndose a una orden de detención que aspiran a que sea internacional. «Por eso, en países como Rusia, China, Cuba o Nicaragua, esta gente va a poder circular con libertad pese a las sanciones».
Pero asume el abogado que no es tarea sencilla capturar al máximo dirigente venezolano: «No es fácil por varias razones. En primer lugar, porque se trata de mandatarios extranjeros. Gozan de una inmunidad por ello. Pero cuando uno firma el Tratado de Roma, expresamente renuncia a esa inmunidad. Esa es la diferencia entre una orden de captura que haya firmado Argentina y otra firmada por la Corte Internacional de Justicia».
Incomprensible
«No hay ninguna razón por la que no haya una orden de detención internacional contra Nicolás Maduro por crímenes que está cometiendo en Venezuela. Y no entiendo por qué se demora y no sale adelante. En otros casos, el estándar probatorio es incluso inferior a este, pero se han llevado a cabo órdenes de busca y captura. La orden contra Benjamin Netanyahu tardó unos 2 meses. La de Maduro lleva 9 años en trámite. No entendemos por qué. Si le preguntas jurídicamente a abogados, no hay ninguna razón», indica.
«Vinieron a mi estudio preguntando por mí. Yo creo que fue una velada amenaza. Fueron a tocar el timbre para que sepa que están pendientes de mí»
Para que la detención de Maduro en una de sus visitas internacionales se convirtiese en una realidad, «sería importantísimo que España o los países de la Unión Europea y de la Corte Internacional de Justicia se sumen», comenta Farini, adelantando que «se generan relaciones bilaterales entre países. Argentina puede mandarle el pedido de captura a diferentes países, y esos países cumplir o no. Igual que hace Interpol».
Farini sabe, no obstante, el riesgo que entraña «tocar determinadas teclas». Y es que el relato discurrió en torno a países como Venezuela, Rusia o Irán, nación que ya estuvo implicada en el mencionado atentado contra la AMIA y, mucho más recientemente, en el último que se ha registrado en España: el ataque contra la vida del político catalán Alejo Vidal-Quadras. «Soy consciente de eso, de que no estoy a salvo de algo así. Pero no se me ocurriría no hacer nada. Prefiero generarme riesgos personales que irme a dormir sabiendo que pude hacer algo y no lo hice».
De hecho, reconoce el abogado que «pasó algo raro. Tocaron el timbre de mi estudio preguntando por mí y decían que venían de parte de Elsa Trotta. Pregunté más datos y no me dieron más datos. Luego Elsa me dijo que ella no sabe ni dónde está mi estudio, así que no podía haber sido ella. Yo creo que fue una velada amenaza. Fueron a tocar el timbre para que sepa que están pendientes de mí».