El presidente Vladimir Putin reunirá del 22 al 24 de octubre a una veintena de líderes extranjeros para una cumbre de aliados y socios destinada a demostrar el poder ruso y el fracaso de la política de aislamiento de Occidente por la guerra en Ucrania.
La cumbre de los BRICS, un bloque de países emergentes, se efectuará en Kazán, a orillas del Volga, con 24 líderes extranjeros y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, informó el Kremlin, que lo destacó como «el evento diplomático más importante organizado en Rusia».
La reunión, una burla a las sanciones occidentales impuestas a Moscú, ocurre en momentos que Rusia gana terreno en Ucrania y forja alianzas con los mayores adversarios de Estados Unidos, como China, Irán y Corea del Norte.