El Ejército ruso dijo el domingo que Ucrania lanzó «un contraataque» en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas de Kiev ya controlan varios cientos de kilómetros cuadrados desde una ofensiva en agosto de 2024. Todavía no es posible estimar cuánto ha avanzado Ucrania en la región, pero blogueros militares pro-Kremlin informaron que se está llevando a cabo una nueva potente ofensiva ucraniana.
«Alrededor de las 9H00 locales (06H00 GMT), el enemigo lanzó un contraataque con el fin de detener el avance de las tropas rusas en el área de Kursk«, dijo el ministerio ruso de Defensa en un comunicado. Por su parte, la parte ucraniana mantenía silencio, y solo el jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Andrey Yarmak, aseguró escuetamente que Rusia estaba recibiendo «lo que merece».
Ucrania usó dos tanques, una docena de vehículos blindados y una unidad de demolición en su nueva ofensiva, que se dirigía hacia el pueblo de Berdin, añadió el ministerio. «Continúa la operación para destruir al grupo de asalto del ejército ucraniano», añadió.
Las fuerzas ucranianas tomaron la ciudad de Sudzha poco después de lanzar su ofensiva el pasado agosto y la han mantenido bajo su control desde entonces. Los oficiales ucranianos han ofrecido información limitada sobre la ofensiva. «Los rusos están muy preocupados por la región de Kursk porque fueron atacados desde varias direcciones y fue una sorpresa para ellos», agregó Yarmak.
Varios blogueros militares pro-Kremlin admitieron que el ejército ruso estaba bajo presión en Kursk. «Los sucesos principales de la nueva ofensiva del ejército ucraniano están claramente por llegar», dijo el famoso bloguero prorruso Rybar.
Tropas norcoreanas
Kiev tomó decenas de pueblos de la región de Kursk tras empezar su ofensiva de 6 de agosto de 2024, pero sus avances se estancaron después de que Rusia envió refuerzos a la zona, entre ellos miles de soldados de su aliado norcoreano. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo el sábado por la noche que «alrededor de un batallón de soldados de infantería norcoreanos y tropas rusas aéreas» fueron derrotados en varios enfrentamientos en la región de Kursk, ese día y el anterior.
La nueva ofensiva militar ucraniana se lleva a cabo en un momento crítico del conflicto, que dura ya tres años, ya que el presidente electo estadounidense Donald Trump, cuya investidura se celebrará el 20 de enero, prometió negociar rápidamente un alto el fuego entre Kiev y Moscú. La administración del presidente saliente Joe Biden ha prometido casi 6.000 millones de dólares en ayudas militar y presupuestaria para Ucrania antes de la investidura de Trump.
Rusia y Ucrania se han atacado mutuamente regularmente desde el principio del año. Moscú anunció el sábado que abatió a docenas de drones ucranianos la noche anterior en un bombardeo que dañó edificios y activó alarmas antiaéreas. Por su lado, Kiev dijo que Rusia lanzó 103 drones hacia su territorio. Cuatro aeropuertos rusos suspendieron brevemente el tráfico aéreo el domingo por motivos «de seguridad», lo que obligó a al menos ocho aviones a cambiar de rumbo, según dijo un portavoz de Rosaviatsia, la agencia civil de aviación rusa.
