En la Franja de Gaza, se abre una brecha a la esperanza. Tras el anuncio de una propuesta de alto el fuego de dos días por parte del presidente egipcio, Abdelfatá el Sisi, este domingo, Hamás ha asegurado que está abierto a un acuerdo con Israel. «Nuestras demandas son claras y conocidas, y se puede llegar a un acuerdo, siempre y cuando Netanyahu mantenga su compromiso con lo ya acordado», ha asegurado Husam Badrán, miembro del buró político de Hamás y jefe de su oficina de relaciones nacionales. Mientras, en el enclave palestino, los ataques israelíes no dan tregua alguna a la población en el centro y el norte del territorio. Allí, la brutal ofensiva militar hebrea ha matado a más de 1.000 palestinos en apenas 24 días.
Badrán no ha dado más detalles en esta declaración publicada por la agencia palestina de noticias Shehab y citada por The Times of Israel. El día anterior Sisi propuso una tregua de 48 horas en la Franja de Gaza que permitiera la liberación de cuatro rehenes israelíes a cambio del excarcelamiento de un número indeterminado de presos palestinos retenidos en prisiones hebreas. También el domingo el jefe del Mosad, David Barnea, llegó a Qatar para participar en nuevas negociaciones sobre el intercambio de rehenes por prisioneros y las posibilidades de alcanzar un alto el fuego en Gaza. Aunque Hamás no participa en las negociaciones de forma directa, su oficina política en Doha se comunica con Qatar y Egipto, encargados de mediar con Estados Unidos entre Hamás e Israel.
Mientras, en el norte de Gaza, los palestinos siguen sufriendo el embiste de la violencia israelí. Más de 1.000 personas han muerto en 24 días como parte de la ofensiva militar israelí que busca vacíar el norte del territorio de población palestina. Pero también más al sur, los ataques israelíes han continuado. En la ciudad de Rafah, en el extremo sur del enclave, varias agresiones han provocado la muerte a un número indeterminado de palestinos. En el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, otro ataque ha matado a una persona de madrugada. Al menos 22 personas han muerto en toda la Franja este lunes. El domingo las bombas israelíes acabaron con la vida de 53 personas en todo el enclave, incluidas 11 que estaban refugiándose en una escuela del norteño campo de refugiados de Shati. Sin los operarios de la defensa civil trabajando, son las propias familias quienes tienen que escarbar entre los escombros para recuperar los cuerpos de sus seres queridos.
Protestas en la Knesset
En Israel, la presión va en aumento. Varias protestas en la Knesset, el Parlamento israelí, por parte de los familiares de los rehenes han vuelto a poner sobre la mesa la urgencia de conseguir un acuerdo para liberarlos del cautiverio. Además, este lunes el gabinete del primer ministro, Binyamín Netanyahu, ha tenido que reunirse en una ubicación secreta por motivos de seguridad. A diferencia de lo que es habitual, los ministros no se reunirán en la oficina del primer ministro ni en la sede de las Fuerzas de Defensa de Israel. Este lunes, a su vez, se prevé que la Knesset apruebe dos proyectos de ley que cerrarían las operaciones en Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos.
También en el Líbano continúan los ataques israelíes. Esta mañana los pocos residentes de Tiro, la principal ciudad litoral del sur del país de los cedros, han amanecido con un bombardeo que ha matado a siete personas y herido a otras 17. Apenas unas horas después, el Ejército hebreo ha vuelto a publicar órdenes de evacuación para la práctica localidad de la ciudad que es patrimonio de la humanidad de la Unesco. Con una publicación en X, el portavoz en árabe de las tropas israelíes, Avichay Adraee, ha pedido a la población que abandone Tiro hacia el norte, remarcando en rojo la zona litoral de Tiro donde prevé atacar. «Cualquiera que esté cerca de elementos, instalaciones y medios de combate de Hizbulá pone en peligro su vida», ha declarado Adraee.