La crisis diplomática entre Buenos Aires y Caracas avanza en una dirección desconocida y peligrosa para la región. El ministro del Interior y Justicia del madurismo, Diosdado Cabello, confirmó este lunes lo que se sabía: la detención de un suboficial de la Gendarmería argentina, Nahuel Agustín Gallo, quien, sostuvo, entró a Venezuela para cumplir una misión que no detalló.
«Todos ponen una fachada, que tenía a su novia. Todos ponen esa excusa. Les dolió, porque venía a cumplir una misión, y no es que ha sido abortada la misión. Le hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de seguridad del Estado», dijo Cabello. Y añadió: «aquí hay una justicia que en verdad funciona y esa persona está a la orden de los tribunales. Ellos dicen que está en una base militar secreta en Táchira (oeste del país), ni idea tienen».
El Gobierno de ultraderecha de Javier Milei reaccionó con dureza a las declaraciones de Cabello, el hombre que no solo maneja la seguridad con un rigor represivo mayor al de sus, antecesores, sino, también, es el interlocutor principal del Gobierno de Nicolás Maduro ante el poder judicial.
«Esto no se puede tolerar. Que se lleven a un visitante argentino y traten de falsear la información es una metodología de intentar perpetuarse», reaccionó el ministro de Exteriores, Gerardo Werhtein. «Es totalmente falso lo que dice. Toda su narrativa no corresponde a la realidad. El gendarme tiene una hija argentina de dos años y su mujer se fue a ayudar a su madre a Venezuela. Él las fue a visitar y lo detuvieron arbitrariamente». El canciller aseguró a su vez que «los movimientos de Nahuel Gallo están asentados por la Dirección de Migraciones y se van a publicar a la brevedad».
La tensión entre Maduro y Milei escaló más de lo previsto cuando el anarco capitalista salió de inmediato a respaldar la proclamación del opositor Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones del pasado 28 de julio. Las autoridades venezolanas redoblaron el cerco alrededor de la embajada argentina, donde se encuentra un grupo de opositores ligados a María Corina Machado. La legación es administrada por Brasil debido a que los dos países rompieron sus relaciones meses atrás.
El nuevo capítulo de los roces bilaterales tiene lugar a 25 días de la ceremonia en la que Maduro debe juramentar como presidente hasta 2030. González Urrutia asegura que tomará posesión de su cargo el 10 de enero. Diez días después asume Donald Trump y es una incógnita cuál será la política de Washington. Se espera que se parezca al primer Gobierno del magnate inmobiliario, cuando la Casa Blanca redobló las sanciones económicas contra Venezuela. Lo que también se conoce de antemano es que Milei se presenta ante los otros países latinoamericanos como el principal aliado regional de Estados Unidos.
Pedido a la OEA y la ONU
En medio de esta crisis, Argentina, informó Werthein, ha pedido la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) y Naciones Unidas. «¿Qué podemos esperar de Venezuela, que no es un Estado de derecho? Tenemos una situación de violencia y terror psicológico que está asediando a gente que cometieron, como crimen, decidir políticamente. Por ser disidentes están aterrados. ¿Cuánto más hay que tolerar? ¿No alcanza con falsear resultados?», dijo en alusión a los controvertidos comicios cuya victoria fue oficialmente acreditada a Maduro pese a los reclamos opositores.
Ocho días detenido
El gendarme fue detenido hace una semana cuando cruzó el puente internacional de Táchira que une a Colombia con Venezuela. «Nahuel venía como un ciudadano más y el papá de mi hijo. Tenía todos los papeles en regla. No hay razón para que esté pasando esto, más allá de que pertenezca a la Gendarmería argentina», dijo su compañera Alejandra Gómez. «Estamos viviendo una pesadilla».
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien maneja la Gendarmería Nacional, lanzó a Cabello una advertencia a través de la red social X. «Libera a Nahuel Gallo o tendrás que atenerte a las consecuencias. Eres el lacayo de una dictadura criminal y cobarde. Secuestrar a un gendarme argentino no te hace fuerte, te muestra desesperado. La Argentina no se somete a tiranos».
«¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea acá en Venezuela? «, dijo además Cabello, trazando una analogía con los dos turistas españoles en el Amazonas. «Ponen una fachada, que tenía su novia. ¿Usted se quiere casar? ¡Véngase para Venezuela! ¿Quiere conseguir un novio o una novia? ¡Véngase para Venezuela! «, ironizó Cabello. A su vez le respondió a Bullrich: «declare la guerra a los ingleses, que les quitaron las Malvinas, pero no lo hacen. ¿Eso no es causa de guerra, que les roben el territorio? Pareciera que no».
