“La votación sobre el próximo colegio de la Comisión Europea está en juego”, han asegurado los socialdemócratas europeos en un comunicado en el que acusan al Partido Popular de tratar de utilizar a Teresa Ribera como cabeza de turco por la tragedia de las inundaciones en Valencia, después de que un portavoz de la presidenta Úrsula von der Leyen haya confirmado que mantiene su confianza en la española.
La audiencia de Ribera estuvo marcada por los ataques a la vicepresidenta a la que acusan de ser la responsable directa de la catástrofe de la DANApor la falta de políticas de prevención. “Para nosotros no debería sentarse aquí sino en un banquillo”, le espetó el eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé. Mientras, desde el PP, Dolors Montserrat la acusó de estar escondida “para salvar su sillón”.
Ribera se defendió alegando que daría las explicaciones pertinentes en el Congreso, pero también recalcando que los avisos de la AEMET y la Conferencia Hidrográfica del Júcar llegaron a tiempo. Fue la alerta a la ciudadanía lo que se envió tarde y esto correspondía a la Comunidad Valenciana.
Pero las críticas también llegaron de diputados italianos, franceses, alemanes o finlandeses, todos miembros de la familia popular o de los grupos de extrema derecha, que aprovecharon además para poner en cuestión las políticas climáticas. Los socialdemócratas acusan al PP Europeo y, en particular, su líder, Manfred Weber de “romper el histórico acuerdo pro-europeo entre los grupos conservadores, socialdemócrata y liberal”. Una actitud que consideran “irresponsable”.
“El Partido Popular español está intentando convertir a Teresa Ribera en el chivo expiatorio de su fracaso a la hora de gestionar las inundaciones más catastróficas de la historia reciente de Europa,” alegan los socialistas que creen que los populares españoles han tomado como “rehén” al grupo, poniendo a Europa “al borde del abismo”.
Sin embargo, Ribera sigue contando con el respaldo de von der Leyen. “La presidenta le ha otorgado su confianza al conjunto de candidatos a comisarios. El proceso para su nominación está en curso, y evidentemente nada ha cambiado respecto a esta decisión inicial”, aseguró el portavoz de von der Leyen Eric Mamer, que evitó posicionarse sobre las críticas de los populares, la misma familia política que la presidenta.
La coalición de los partidarios
Úrsula von der Leyen fue nominada por los líderes de la UE el pasado mes de julio para repetir mandato al frente de la Comisión. Su confirmación fue posible gracias a una coalición en la Eurocámara en la que la alemana contó con los votos de los populares, los socialdemócratas, los liberales, los verdes.
Esa coalición sirve de cordón sanitario a la extrema derecha y se ha mantenido en buena medida. El único grupo a la derecha que se beneficia de un trato preferencial son los Conservadores y Reformistas donde se sienta el partido Fratelli d’Italia de Georgia Meloni. Pero en los últimos meses, los populares han empezado a tender puentes para crear una mayoría alternativa con el apoyo también de los Patriotas por Europa de Viktor Orban, todavía más a la derecha.
“El PPE tendrá que explicar a los ciudadanos de Europa por qué rompieron la histórica mayoría proeuropea y si realmente quieren ponerse del lado de los populistas de extrema derecha”, advierten los socialistas, “el futuro de Europa está en nuestras manos.”
Lo cierto es que a Ribera solo le salen las cuentas para garantizar su nominación con el apoyo del PPE. Su candidatura, sin embargo, no es la única que está en juego. Los grupos han retrasado la votación de la cúpula del ejecutivo comunitario que se confirmará previsiblemente en bloque. Por eso, aunque su portavoz evita confirmarlo más allá de admitir que hay contactos con los grupos, von der Leyen ha entrado en acción.
“La presidenta desea y espera que el colegio (de Comisarios) pueda empezar su trabajo lo más rápido posible”, aseguró Mamer. Si cae cualquiera de sus vicepresidentes y tienen que ser reemplazados, el proceso se alargaría empezando de nuevo para los remplazos. En un mundo convulso y con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca tras las elecciones del pasado martes, la alemana no tienen tiempo que perder.
Campaña de acoso y derribo
Este miércoles, a petición del eurodiputado de Compromis, Vicent Marzá, el Parlamento debatió las devastadoras inundaciones en Valencia. El pleno arrancó con un mensaje de la presidenta, Roberta Metsola, de apoyo a las víctimas y con un minuto de silencio.
“El Parlamento Europeo sigue del lado de España en estos momentos difíciles”, dijo Metsola en castellano. “Estamos dispuestos a ayudar en el proceso de recuperación y reconstrucción, también garantizado más flexibilidad para lograr asistencia financiera”, añadió.
Pero la diplomacia acabó ahí. El debate, con el hemiciclo prácticamente vacío, estuvo dominado por las intervenciones de eurodiputados españoles. Los populares y la extrema derecha aprovecharon otra vez la ocasión para atacar a Ribera y su candidatura a la vicepresidencia de la Comisión.
Esteban González Pons alegó que había una “contradicción terrible” en lamentar de un lado muertes y de otro premiar “a la ministra del gobierno de España competente en inundaciones” con una vicepresidencia. La también popular Dolors Montserrat dijo que “Europa no puede ser el escondite para que la Señora Ribera no asuma ningún tipo de responsabilidad política y quizás judicial”. González Pons pidió además a los socialistas que presenten una nueva candidata.
Los socialistas respondieron a través de su líder, la española Iratxe García Pérez, que alegó que los ataques a Ribera son parte de la estrategia del PP de ocultar sus propios errores, apuntando directamente al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. El propio Marzá apuntó a Mazón como último responsable de las muertes al tiempo que lamentaba el uso partidista de las víctimas.
“Siento mucha vergüenza de que se use de forma partidista el dolor, que se use la muerte de más de 200 personas”, dijo el eurodiputado de Compromis. “Los valencianos no se merecen el bochornoso espectáculo que vemos desde hace dos semamss y desde hace dos días en este Parlamento. Me siento avergonzada”, alegó también por parte de Sumar, Estrella Galán.