La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Keir Starmer, acordaron este miércoles fortalecer la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) para afrontar los desafíos globales y avanzar «con ritmo acelerado» en una agenda de «cooperación reforzada» durante los próximos meses, con la posibilidad de una cumbre en enero próximo. Con este viaje, el jefe del Ejecutivo británico buscaba empezar a ‘resetear’ las relaciones con la UE, erosionadas durante años de tensiones con sucesivos gobiernos conservadores tras el referéndum del Brexit en 2016. De hecho, el laborista es el primer jefe del Ejecutivo británico en visita oficial a Bruselas desde que en diciembre de 2020 acudió Boris Johnson.
Durante su encuentro, Von der Leyen y Starmer coincidieron en la importancia de la relación «única» entre la Unión Europea y el Reino Unido para hacer frente a los desafíos y resolvieron «fortalecer ambiciosamente su cooperación estratégica estructurada», según manifestaron en una declaración conjunta tras mantener una reunión en Bruselas. Los dos líderes convinieron «en que una relación estable, positiva y con visión de futuro redunda en beneficio de sus intereses mutuos y proporciona la base para una cooperación a largo plazo».
Igualmente subrayaron «su compromiso mutuo con la aplicación plena y fiel» del Acuerdo de Retirada, incluido el Marco de Windsor, y el Acuerdo de Comercio y Cooperación, que sustentan las relaciones entre las dos partes tras el Brexit. En este sentido, convinieron en que «una relación estable, positiva y con visión de futuro redundaba en beneficio de sus intereses mutuos y proporcionaba la base para una cooperación a largo plazo». Por ello, acordaron «avanzar con ritmo acelerado en esta agenda de cooperación reforzada durante los próximos meses».
Economía, energía, seguridad y resiliencia
Lo primero, dijeron, será «definir conjuntamente los ámbitos en los que una cooperación reforzada sería mutuamente beneficiosa, como la economía, la energía, la seguridad y la resiliencia, respetando plenamente sus procedimientos internos y sus prerrogativas institucionales».
La jefa del Ejecutivo comunitario y el primer ministro británico acordaron volver a reunirse este otoño.
Von der Leyen y Starmer coincidieron en la importancia de celebrar regularmente cumbres entre la UE y el Reino Unido a nivel de dirigentes para supervisar el desarrollo de la relación. Y acordaron que la primera cumbre debería celebrarse «idealmente» a principios de 2025.
Asimismo, ambos coincidieron en los desafíos compartidos que enfrentan la Unión Europea y el Reino Unido, incluido el contexto estratégico modificado para el continente en general, en particular como resultado de la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia, al tiempo que reiteraron su apoyo «inquebrantable» a la soberanía del país agredido.
Acordaron que el Reino Unido y la UE también seguirán trabajando en estrecha colaboración para abordar desafíos globales más amplios, incluidos los obstáculos económicos, la competencia geopolítica, la migración irregular, el cambio climático y los precios de la energía.
Valores compartidos
Todos esos restos plantean desafíos fundamentales a los valores compartidos del Reino Unido y la Unión Europea y proporcionan el «motor estratégico para una cooperación más fuerte», señalaron.
En ese contexto, Von der Leyen y Starmer reflexionaron sobre los acontecimientos en Oriente Próximo y condenaron el «atroz» ataque de Irán a Israel, al que reconocieron el derecho a la legítima defensa frente a esa agresión «inaceptable», y destacaron que la desescalada por parte de todas las partes en la región es de «suma importancia».
Reiteraron la necesidad de coordinar la respuesta diplomática a la situación en Oriente Próximo y pidieron a todas las partes que mostraran moderación y pusieran fin al derramamiento de sangre, al tiempo que subrayaron la necesidad de un alto el fuego «inmediato» en el Líbano y Gaza para crear el espacio que permita soluciones políticas.
En su visita a la capital comunitaria, Starmer se reunió también con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola.