El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció este miércoles su llegada a Bruselas para mantener «importantes negociaciones» con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y los líderes de Francia, Alemania, Italia y otros cuatro países de la Unión Europea (UE) sobre posibles medidas para consensuar una posición europea común que contribuya a poner fin a la guerra.
«Europa necesita una posición fuerte, unida para garantizar una paz duradera«, escribió Zelenski en sus redes sociales. El presidente ucraniano agregó que Europa precisa «de trabajo coordinado y efectivo» de sus países para lograr el final del conflicto en Ucrania.
Zelenski adelantó que se reunirá durante su visita -que coincide con la cumbre entre la UE y los países de los Balcanes occidentales y se produce un día antes de que se celebre un Consejo Europeo– con los líderes de los países mencionados y con los de Dinamarca, Países Bajos-, Polonia y la República Checa, y con las principales autoridades de la UE.
Posición de fuerza
Por su parte, Rutte avanzó que la cumbre de este miércoles tratará cómo «hacer lo máximo» en apoyo a Kiev para asegurar que está en una posición de fuerza antes de iniciar negociaciones con Rusia sobre un posible alto el fuego.
En un momento en el que el bloque europeo aguarda la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero, lo que podría precipitar el recorte de la ayuda estadounidense y unas negociaciones de alto el fuego, la reunión informal convocada por Rutte en su residencia se presenta como el punto de partida para diseñar planes de ayuda a largo plazo a Ucrania, incluyendo la idea de un despliegue de tropas europeas para asegurar un alto el fuego.
En declaraciones previas junto al presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, el líder de la OTAN ha indicado que en la cita discutirán «todo lo que tiene que ver con Ucrania en este momento y cómo poner fin a todo esto», en referencia a la agresión rusa, señalando eso sí que cualquier iniciativa debe ser liderada por Kiev desde una «posición de fuerza».
En todo caso ha evitado entrar en detalles sobre estos planes toda vez cree que los aliados tienen que enfocarse en reforzar a Kiev lo máximo antes de iniciar una negociación con el Kremlin. «Debemos centrarnos ahora en asegurarnos de que Ucrania llegue a esta posición de fuerza», ha indicado, señalando que el resto de detalles respecto a las conversaciones debe ser cosa de los que se sienten en la mesa de negociación.
Así las cosas, el ex primer ministro neerlandés ha advertido de que si los aliados europeos comienzan a debatir todos los detalles y principios de las negociaciones se lo pondrán más fácil a Moscú. «Si ahora empezamos a discutir entre nosotros cómo podría ser un acuerdo de paz, se lo ponemos muy fácil a los rusos, porque se sientan allí en sus sillas reclinables, escuchando nuestras discusiones, fumando un buen puro mientras ven estas imágenes en televisión», ha asegurado. «No creo que eso sea útil», ha remachado.
Formato reducido, sin Sánchez
Pese a que la OTAN no ha confirmado formalmente la lista de participantes, en la residencia del líder trasatlántico se espera al canciller alemán, Olaf Scholz; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el presidente polaco, Andrzej Duda; y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, representando a los países nórdicos y bálticos. También irán representantes de Francia y Reino Unido, además del presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según ha podido saber Europa Press.
En la cita no estará el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al tratarse de un formato en el que España no suele participar, explican fuentes gubernamentales, si bien el marco de la reunión es flexible y aparte de los países europeos del G7 se han sumado Dinamarca y Polonia, dos de los socios militares más cercanos a Kiev.
Distintas fuentes conocedoras de la reunión señalan que la cena con Zelenski servirá como punto de partida para reflexionar sobre la ayuda a largo plazo a Ucrania y las futuras decisiones que tengan que tomar los aliados europeos en el escenario ucraniano, un contexto cambiante y en el que pueden producirse giros a con la vuelta de Trump a la Casa Blanca.
En todo caso, fuentes aliadas rebajan las expectativas sobre posibles anuncios tras la reunión y enmarcan el encuentro organizado por el jefe político de la OTAN en la preparación de los socios europeos antes de la entrada de la nueva administración estadounidense, que ha prometido poner fin al conflicto. «No cabe esperar fuegos artificiales«, explican. Otras fuentes europeas indicaban los últimos días que el debate sobre el despliegue de tropas europeas es «inevitable» una vez Trump vuelva al Despacho Oval, mientras que indican que las tropas de mantenimiento de la paz son un elemento habitual en situaciones de crisis.