La Corona de Cristo no solo es una planta codiciada por su belleza, sino también por su estrecho vínculo con el catolicismo y el mundo de la religión. Es que su nombre proviene del uso que (según creen) se le dio en forma de castigo a Jesucristo. Es decir que la corona de espinas que llevó en su cabeza durante su muerte y resurrección estaba confeccionada por esta planta popular por nuestros días. Y eruditos afirman esto, al mismo tiempo que analizan qué árbol le dio origen al ejemplar.
¿Cuál es el origen de la planta Corona de Cristo?
En el libro ‘The Crucifixion of Jesus, a Forensic Inquiry’, el médico norteamericano Frederick Zugibe, experto forense conocido por sus estudios sobre la Sábana Santa de Turín, explicó el origen de la planta con la que se hizo la corona que llevó Jesucristo en su cabeza. Según el experto, el material utilizado para confeccionar la Corona de Cristo aún está en debate. Lo que sí se sabe es que se trataría de una planta que creció en Medio Oriente y pertenece a la familia de las Ramnáceas.
De ahí en más, el origen de la Corona de Cristo puede partir de dos plantas distintas:
- El primer árbol se denomina Ziziphus Spina-Christi, conocido como Rhamnus Spina-Christi o Rhamnusnabeca, y proviene de Siria y el Líbano, a través de Palestina a Arabia, Petraea y Sinaí.
- El segundo árbol se llama Paliurus aculeatus o Ziziphus Paliurus.
Tanto el primer árbol como el segundo, pertenece a la familia de las Ramnáceas y se caracterizan por estar estrechamente espaciadas y por tener espinas afiladas, que pueden ser trenzadas en forma de una gorra. Por ello, cualquiera de las dos plantas les podría haber dado origen a la Corona de Cristo.