¿Alguna vez te ha puesto a pensar que tenemos diferentes tipos de luz? En cuanto a colores, intensidades y fuentes, y todas estas tienen una influencia directa en la calidad del sueño que tenemos, así lo afirma la ciencia.
La calidad de nuestro sueño es directamente proporcional a que tan bien tengamos nuestro reloj interno, aunque a veces este puede sufrir cambios debido a la influencia ciertas situaciones externas, como las luces que nos rodean y sus colores.
Expertos de la Universidad de Basilea y de la Universidad Técnica de Munich han realizado una investigación basada en descubrir la influencia que tiene la luz y los colores de esta en el reloj biológico que todos tenemos y en la calidad del sueño que presentamos.
En primera instancia, aclaremos cómo funciona el ojo y la visión, el Instituto Nacional del Ojo define este proceso como ‹‹cuando la luz llega a la retina (una capa de tejido sensible a la luz en la parte de atrás del ojo), unas células especiales conocidas como fotorreceptores convierten la luz en señales eléctricas. Estas señales eléctricas viajan desde la retina a través del nervio óptico al cerebro››, como podrás notar, es un proceso en el que la luz se ve involucrada sí o sí.
Pero, ¿qué relación tiene el color de la luz con la calidad de nuestro sueño?
Pues resulta que los estudios realizados por los expertos revelan que la luz de longitud de onda corta, también conocida como luz azul, tiene un impacto directo en el ritmo de los ciclos de sueño y vigilia, todo esto gracias a ciertas células ganglionares que son parte de la retina.
Esta luz azul es la misma que percibimos en el ambiente cuando es de día, por ende, cualquier luz artificial puede tener influencia directa en nuestro ciclo del sueño alterándolo.
Así mismo, se hicieron pruebas con otros tipos de luces para observar la influencia que estas tienen sobre nuestro reloj biológico y sobre los ciclos del sueño. Estas investigaciones fueron realizadas por parte de la Universidad de Basilea siento publicada este artículo en la revista de ciencia Nature Human Behaviour.
Este estudio vio la participación de 16 voluntarios clínicamente sanos, a los cuales se les expuso a estímulos luminosos de colores azules, amarillos y blancos de forma controlada para evaluar el impacto que estas tienen sobre el ciclo del sueño de cada uno.
Los resultados arrojaron que las células ganglionares juegan un papel muy importante cuando son expuestas a ciertos tipos de luz, esto debido a la sensibilidad que estas presentan, dando como resultado la alteración del reloj biológico interno.
En otras palabras, aunque se encontró que la luz azul tiene más influencia sobre las personas, el papel principal lo juegan las células ganglionares del ojo, ya que, estás al ser tan sensibles a la luz, puede alterar el ciclo del sueño y nuestro reloj interno.
Aunque aún queda mucha información para analizar, los expertos recomiendan mantenernos distantes de fuentes luminosas, y más si son de luz azul, cuando estemos entrando en el momento del día en que vamos a dormir. Así mismo, las modalidades nocturnas de los dispositivos móviles suelen ser de mucha ayuda al reducir considerablemente la cantidad y el color de luz que sale de estos.
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