Carlo Ancelotti compareció en rueda de prensa en la previa del partido que le enfrentará este martes al Milan (21:00) en el estadio Santiago Bernabéu. El encuentro será el primero que jueguen después de caer ante el Barcelona y tras abortar el viaje a París al conocerse que Vinicius no ganaría el Balón de Oro. La posterior suspensión del partido en Mestalla ante el Valencia por la tragedia que se vive en la ciudad levantina por los efectos de la dana ha provocado que este sea el primer encuentro de los blancos después de unos días complicados para el vestuario y la entidad.
Pero el italiano dedicó su primera intervención a lo ocurrido en Valencia: «Hace una semana de esta tragedia que ha pasado. Tenemos tristeza. Esa es la emoción que tenemos. Estamos muy cerca de los pueblos de Valencia y ojalá esto se pueda resolver pronto. Quiero que vosotros comprendáis que hablar de fútbol en estos momentos es un poco complicado. También jugar. Somos parte de este país y todo esto afecta mucho. Por respeto a vosotros y no faltar al respeto de los que están sufriendo haremos una rueda de prensa sencilla. No tengo ninguna gana de hablar de fútbol. Para mí es un partido muy especial, pero por respeto hablaré lo menos posible».
«No tenemos la cabeza en el fútbol. Tú escuchas, ves, lees lo que está pasando y es terrible. Intentaremos jugar y ganar porque es lo que nos toca. Todo el mundo del fútbol ha sido claro, nadie quería jugar. Pero nosotros no somos los que mandamos y tenemos que respetar las decisiones de quienes mandan», prosiguió con lágrimas en los ojos en algún momento de la intevención. «El fútbol tenía que parar este fin de semana y luego puede y debe ayudar. El fútbol es una fiesta que tú puedes celebrar cuando tu familia está bien y todos están bien. Cuando la gente no está bien, no puedes hacer una fiesta. El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes de la vida. Pero somos empleados y no decidimos», apuntó.
Gestión
El italiano no quiso opinar sobre la gestión de los dirigentes políticos de la tragedia en Valencia: «Yo no tengo que opinar de la gestión de lo que ha pasado. Obviamente, los que lo han pasado están frustrados y es lógico porque lo que ha pasado ha sido increíble. Yo no estoy aquí para opinar o evaluar lo que ha hecho la política esta semana. No tengo recursos, solo tengo la tristeza de sentir que es difícil pensar que esto puede pasar en 2024. Nunca había visto algo así. Es una catástrofe increíble. Creo que la gente está ayudando mucho y eso es lo que tiene que hacer el ciudadano. La frustración de ayer (durante la visita del Rey, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat Valenciana) es la frustración de quien lo ha perdido todo. Y es una frustración entendible», concluyó sobre lo ocurrido en Valencia.
Carletto también quiso relativizar el episodio del viaje abortado por el Balón de Oro: «Ha sido una semana difícil porque no había un ambiente normal. Pero no ha sido por lo que ha pasado en el Balón de Oro. Ha sido por lo que ha ocurrido en España esta semana. Vinicius está triste como todos nosotros por lo que ha ocurrido en Valencia. Él también es consciente de ello. Se ha entrenado como el resto».
En el entrenamiento contó con la presencia de numerosos jugadores del filial como Guille Súnico, Fran González, Mestre, Loren Aguado y Chema Andrés. Tres de ellos porteros, para cubrir la baja de Courtois, un lateral derecho y un centrocampista. Para este partido ante el Milan Ancelotti tendrán las bajas del portero belga, de Alaba y de Carvajal, que continúan el proceso de recuperación de sus lesiones de larga duración.