Andrés Iniesta, una de las grandes leyendas del Barça y del fútbol español, cuelga este miércoles las botas a los 40 años, y tras una carrera excelsa. Le acompañan en su despedida una nutrida representación de compañeros, exfutbolistas y amigos para colocar el broche de oro a esta primera etapa de su vida.
La despedida, sin embargo, se titula ‘El juego continúa’. En el acto que se celebra en el Imax de Barcelona, Iniesta no se retira. Concluye su etapa de jugador y empezará otra vinculada, por supuesto al fútbol.
El futbolista de Fuentealbilla, que pasará por siempre a la historia por su gol en Stamford Bridge con el mejor Barcelona de la historia en las semifinales de la Champions de 2009 y por el tanto en Johannesburgo que llevó a la selección española a conquistar su primer y único Mundial en 2010, dice adiós rodeado de los suyos.
«Estas lágrimas son lágrimas de emoción, y orgullo, no de tristeza, son las lágrimas de ese niño de Fuentealbilla que tenía el sueño de ser futbolista y lo conseguí»
Con la voz entrecortada
Y los suyos son millones de personas, pero los más cercanos están junto a él, con la familia y amigos de toda la vida. La emoción caracteriza el acto, que ha empezado con Andrés Iniesta, con la voz entrecortada desde el minuto uno, solo en el escenario. Una serie de vídeos con las personas que le han acompañado «en esta vida de cuento», recuerdan una trayectoria única.
«Me permitiréis hoy que me emocione», han sido sus primeras palabras. «Estas lágrimas son lágrimas de emocion, y orgullo, no de tristeza; son las lágrimas de ese niño de Fuentealbilla que tenía el sueño de ser futbolista y lo conseguí».