Se antojaba realmente complicado visualizar una etapa en el Liverpool sin la presencia de Jurgen Klopp en los banquillos. El técnico alemán anunció su adiós el pasado mes de enero, tras nueve temporadas como entrenador de los ‘reds’. Klopp ganó una Champions League, un Mundial de Clubes, una Premier y una FA Cup. El día en el que anunció su marcha se atisbaba una caída a nivel deportivo del Liverpool.
Los aficionados ‘reds’ se preguntaban: «¿Y ahora qué?». Nada más lejos de la realidad, poco parece haber cambiado en el club. Tan solo acumula una derrota en toda la temporada, ante el Nottingham Forest, equipo revelación de la Premier. Es líder en solitario de la Champions y de la competición doméstica, dominando firmemente ambas competiciones. Y todo ello, de la mano de Arne Slot.
El técnico neerlandés llegó al Liverpool el pasado verano, fue el elegido para sustituir a un técnico de leyenda para los ‘reds’ como es Jurgen Klopp. Y, hasta la fecha, al neerlandés no le ha podido ir mejor. El club de Liverpool necesitaba un cambio de aires, iniciar una nueva etapa, tras las temporadas con Klopp. Se confió en Slot para dirigir este nuevo proyecto y parece el hombre idóneo para la sucesión. Nadie en Liverpool se acuerda, en el buen sentido, del técnico alemán.
El club de Merseyside es líder de la Premier League tras 11 jornadas disputadas, con una más que considerable ventaja ante Manchester City y Arsenal, con cinco y nueve puntos de ventaja, respectivamente. En clave europea, también lidera la liga de clasificación de la ‘nueva’ Champions League, tras cuatro partidos disputados. Se garantiza, casi con total seguridad, una plaza entre los ocho primeros clasificados.
Una defensa de campeón
El Liverpool de las dos últimas campañas recibía 1,28 y 1,08 goles de media por partido, respectivamente. Esta temporada, esa misma estadística se reduce a más de la mitad (0,55 goles por encuentro). Solo ha encajado seis tantos en este inicio de temporada liguero. En Champions, solo un tanto recibido ante el AC Milan. Sobre estos datos defensivos, Slot evidencia la mejoría del equipo en esta categoría.
Las lesiones en los hombres defensivos fueron uno de los grandes problemas en las últimas campañas de la era Klopp, pero el neerlandés también se ha enfrentado a ellas y los datos siguen siendo muy sólidos. Sin ir más lejos, Alisson solo ha podido disputar seis encuentros esta temporada, pero Kelleher, guardameta suplente, ha respondido a la perfección.
La solidez defensiva de este equipo se sustenta en la figura de Virgil Van Dijk. El neerlandés es el líder de la defensa una temporada más. Slot ha enocntrado en Van Dijk un hombre sobre el que organizar su sistema defensivo. El doble pivote formado por Mac Allister y Gravenberch también es uno de los puntos claves sobre los que se apoya esta solidez defensiva. El argentino y el neerlandés son clave en este equipo. Tanto en competición nacional como en Europa los números han mejorado enormemente respecto a temporadas anteriores. Era la asignatura pendiente de este equipo y Slot ha logrado solucionar el problema.
Liderados por Luis Díaz y Mohamed Salah
Uno de los puntos fuertes de la plantilla del Liverpool en los últimos años es su capacidad ofensiva. Mohamed Salah y Luis Díaz son los hombres más destacados a nivel goleador esta temporada. Los años parecen no pasar para el egipcio, en su octava temporada en el club ya acumula 20 producciones de gol en 17 partidos disputados. Desde su llegada a Liverpool ha sido el líder del equipo en clave ofensiva. Su versatilidad le permite adaptarse a la perfección con Luis Díaz, su gran acompañante esta temporada. El cafetero ha contribuido en 11 goles esta campaña, conformando un dúo de lujo con Salah, al que se suman nombres como Diogo Jota, Cody Gakpo y Darwin Núñez.
No se entiende este gran inicio de temporada de los ‘reds’ sin la aportación de los menos habituales. En primer lugar, Kelleher ha dado el nivel ante la ausencia de Alisson, dejando la portería a cero en tres encuentros. La pareja de laterales, Alexander Arnold y Andrew Robertson, parece haber recuperado su mejor versión. Mientras que en temporadas pasadas estaban en el punto de mira defensivo con errores groseros, ahora son fundamentales para Slot. El lateral inglés ha repartido dos asistencias en lo que llevamos de temporada, siendo pieza clave en el sistema ofensivo del Liverpool.
El doble pivote Mac Allister – Gravenberch
Uno de los ‘tantos’ que tenemos que apuntar al técnico neerlandés es la elección de su doble pivote, sobre el que se sustenta su equipo a nivel defensivo y ofensivo. La pareja Gravenberch – Mac Allister es fundamental para el funcionamiento de este equipo. Son el engranaje principal de los ‘reds’. Mac Allister ya era un habitual en las alineaciones la pasada campaña, pero Gravenberch ha dado el salto en este inicio de temporada de la mano de su compatriota.
El argentino y neerlandés se complementan a la perfección. Mac Allister es el encargado de organizar, saber qué es lo que requiere el partido y establecer un ritmo u otro. Por su parte, Gravenberch es el responsable de ocupar un espacio más posicional en la medular, destinado a realizar coberturas, como se vio en su exhibición ante el Manchester United. Ambos son pieza clave para desarrollar el nuevo estilo de juego impulsado por Slot. Las cualidades de ambos los posicionan como uno de los mejores centros del campo de Europa.
Una filosofía de juego diferente
Durante temporadas hemos visto como Jurgen Klopp implementó un ritmo alto al juego de su equipo. Esta campaña, Slot dice adiós al ‘rock and roll’ y opta por un estilo mucho más calmado y pausado, pero sin abandonar la idea que hizo grande a este equipo. El Liverpool de la temporada 2023/24 tuvo un 61% de posesión media por partido, mientras que este Liverpool ya roza el 66% en este inicio de temporada, lo que hace prever que a medida que avance la temporada, el trabajo de Slot desarrollará aún más esta estadística.
El gen que mejor define al Liverpool y sus hombres de ataque es la transición rápida. Slot busca un juego más controlado, buscando protegerse así en defensa, que era una faceta a corregir. El neerlandés parece haber dado con la clave para encontrar el equilibrio, sin renunciar al fútbol de ataque que ha hecho campeón a este club.
