Motegi, Japón y sus inclemencias climatológicas no han provocado un gran ‘tsunami’ en el Mundial de MotoGP, aunque sí ha visto coronarse, hoy, al que todo el mundo considera será uno de los más grandes, David Alonso, el madrileño que corre bajo bandera de Colombia, que triunfando a lo grande, a lo bestia, ganando su décima carrera de la temporada, se ha proclamado nuevo campeón del mundo de Moto3, ante 60.000 espectadores.
Pese a que a media carrera de la categoría reina aparecieron ciertas gotitas de lluvia, lo cierto es que, en ningún momento, hubo opción, temor o decisión de entrar en boxe y cambiar la moto de seco por la de agua. La salida, que volvió a ser impresionante de ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), donde cimentó su octava victoria de la temporada, cifra muy, muy espectacular, tuvo como principal protagonista, para mal, de nuevo, a Pedro Acosta (GasGas), que había prometido no volverse a equivocar, pero se fue al suelo y perdió toda opción de ganar su primer GP.
Remontada de Martín
Mientras Bagnaia iba marcando su ritmo («no quería a nadie delante, pues este circuito es muy delicado para las gomas, el consumo y el tacto del gas»), Jorge Martín (Ducati), que, ya se sabe, tras su caída en el ‘quali’ del sábado volvió a arrancar desde la cuarta fila, es decir, 11º de la parrilla, una auténtica desgracia que ‘Matinator’ arregló con unos 10 primeras vueltas de récord, pudiéndose colocar, muy pronto, a la estela de Bagnaia, al que, al final, desistió perseguir «porque 20 puntos son muchísimos puntos, sobre todo si sales el 11º».
«Esta pista no te permite un solo error, quería liderar la carrera para controlar la presión de los neumáticos, el estado de la pista, muy crítica, y el tacto del gas. Ha sido todo perfecto y le hemos restado 11 puntos a Jorge Martín en todo el fin de semana»
Casi sin interés delante, Marc Márquez (Ducati), que arrancó desde la tercera fila, volvió a protagonizar otra remontada, regresan al podio y logrando su cuarto ‘cajón’ en las cinco últimas carreras. Lástima que se rompiera el motor de su Ducati en Indonesia. «Ha sido, sí, una carrera muy aburrida, sin adelantamientos, sin apenas lucha, pero muy, muy, beneficiosa para nosotros que nos mantenemos en el podio y cerquita de los que ganan, que ya es mucho».
Márquez, por cierto, ha salido ligeramente enfermo, con algo de fiebre, medicado, pero entero. «Nada, ya me vendrá el bajón en unas horas, con la adrenalina de la carrera, se te van todos los dolores, sobre todo tras esa salida impresionante y primera vuelta que ha sido tremenda. Yo he salido bien, muy bien; Jorge (Martín) ha salido fabuloso, pero es que la salida de Jack (Miller) ha sido tremenda, tremenda. Los tres juntos íbamos abriñendonos pasos para llegar a la cabeza. Divertido, sí, pero tengo que clasificar mejor, mucho mejor».
En efecto, el duelo vistoso, muy, muy peleado el sábado por esa tercera plaza entre MM93 y Enea Bastianini no se produjo esta vez. La ‘Bestia’ se acercó a Márquez, pero no lo suficiente como para asustarle o intentar, aunque fuese con el mismo riesgo del sábado, superar al ocho veces campeón del mundo.
«Saliendo 11º no puedes pedir más, he acabado segundo, pegadito a Bagnaia y salvando el liderato del Mundial, así que esperemos que en Australia nos vaya un poquito mejor. Pero seguimos en la lucha»
«Estoy muy feliz, sí, y orgulloso del trabajo hecho por todo el equipo. Aquí, el máximo de puntos que podíamos recortarle a Jorge (Martín), si las cosas iban con normalidad, eran 11 puntos y esos son los que le hemos restado, así que hay que seguir así, aunque hoy Jorge era mucho más rápido que el sábado», comentó Bagnaia, que logra la 900 victoria de un italiano en la máxima catgeoría.
«Lo dije el sábado, sabía que si salía bien, tenía ritmo para estar con ‘Pecco'», ha comentado Martín, «pero no ha sido suficiente. La verdad es que tenía muy complicado atacarle más y, aunque le estuve presionando durante muchas vueltas, ‘Pecco’ hoy ha vuelto a ser muy regular y era imposible. Faltando dos vueltas ye pensado en el Mundial y he dejado de forzar».