El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, descartó este martes que la capital catalana albergue la Final a Cuatro de la Euroliga de baloncesto en 2025, pero remarcó su intención de acoger la final del Mundial de fútbol 2030 y abrió la puerta a organizar los Juegos Olímpicos a partir de 2036.
«La llama olímpica siempre está encendida. Una parte intangible de los Juegos Olímpicos es el sentimiento de orgullo en la ciudad. Nosotros siempre estamos abiertos, ya sea en 2036, 2040 o 2044«, aseguró Escudé desde la sede de Foment del Treball en Barcelona.
En el marco del ciclo de conferencias ‘Hacer Metrópoli, Barcelona 2030’, el concejal participó en un diálogo con el presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Catalunya (UFEC), Gerard Esteva, quien también se posicionó a favor de una hipotética candidatura. «Nos encantaría que, en el año 36, Barcelona optara a ser candidata olímpica otra vez, y para ello trabajaremos», aseguró.
Por otra parte, Escudé confirmó que la capital catalana no ha retirado la candidatura para acoger la Final a Cuatro de la Euroliga de 2025, cuya sede aún se desconoce, pero subrayó que «no sería lógico» organizarla con escasos meses de margen. Admitió que no cierran la puerta a la competición «en un futuro», aunque «sin entrar en subastas».
Obras del Camp Nou
Asimismo, el concejal repitió que Barcelona intentará albergar la final del Mundial de fútbol de 2030, y en relación a las obras del Spotify Camp Nou respondió que no siente que el Barça «haya puesto prisas» al Ayuntamiento.
«En cualquier caso, quien hace las obras es el club. Las licencias van al ritmo de cualquier obra y las cosas se están haciendo bien. Vamos a ritmo conjunto», señaló. Escudé aseguró que no le consta ninguna solicitud del Barça para jugar algún partido de la Euroliga en el Palau Sant Jordi.
Copa América de Vela
Asimismo, reivindicó la Copa América de Vela como un evento que «ha hecho que los deportes de vela entraran en las casas» de los barceloneses. En la misma línea, Esteva cuantificó en 2.500 millones de euros el impacto económico directo de las entidades y empresas deportivas en Barcelona. Además, destacó «el legado económico y social palpable» y «la transformación urbanística» que ha comportado la Copa América en la capital catalana. Ambos coincidieron en señalar la labor del evento para promocionar el deporte marítimo y señalaron «la saturación de las instalaciones deportivas» como un problema en la ciudad.
En este sentido, Esteva abogó por cubrir las rondas y habilitar el Parc del Fòrum para la práctica deportiva habitual, mientras que Escudé apuntó a la necesidad de renovar las instalaciones que fueron edificadas en 1992 y defendió la construcción de nuevos equipamientos en el área metropolitana y en el subsuelo de la ciudad, como sucederá con un pabellón en la zona de Glòries.