El hombre de las aguas prepara su último reto. “Tengo que colgar ya el bañador, me apetece pasar más tiempo con mi familia. Y quería hacerlo por todo lo alto”, afirma Alberto Lorente. El nadador, que tiene en su haber cuatro récords Guiness, ha llevado a cabo múltiples retos solidarios y ha recaudado miles de euros para causas solidarias, prepara ahora una vuelta a España a nado para concienciar sobre la importancia del medio ambiente y limpiar de basura las playas españolas.
El próximo 22 de abril de 2025, día del planeta, Alberto saldrá nadando desde el Guggenheim por la Ría de Bilbao hasta Getxo. “Quiero simbolizar que partimos de la tierra para luego ir pasando por el resto de provincias españolas con litoral”, explica el nadador. Tras esta primera etapa vendrán otras 13 en las que Alberto recorrerá alrededor de 400 kilómetros para concienciar sobre el cambio climático. La travesía terminará el 10 de mayo en Salou cuando atraviese el arco que compartirá con los nadadores del Challenge Salou tras haber pasado por toda la costa española nadando en sentido antihorario.
“Los 8.000 kilómetros de litoral español eran completamente inviables, hubiera supuesto una excedencia de al menos dos años de mi trabajo de conductor de autobús en TMB y muchísimos recursos de los que no disponemos, así que hemos adaptado la vuelta a España nadando en todas las provincias con acceso al mar incluyendo Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla”, afirma. Además, las etapas serán cortas, de unos 15 kilómetros para permitir que se una más gente. “Si hiciéramos etapas de 30 kilómetros se uniría muy poca gente, de este modo podremos concienciar a más personas”, asegura.
Concienciación medioambiental
En esta ocasión la finalidad no es recaudar dinero, como había hecho en anteriores ocasiones, sino concienciar. Junto a él, Enrique Herrero (@quique bolsitas en instagram) llevará a cabo una divulgación en los puntos en los que Alberto nade. “Mientras yo esté en el agua, coordinaremos labores de limpieza de las playas y el fondo marino con voluntarios”, asegura. Durante el reto pretende también dar charlas en colegios y realizar talleres de concienciación con los voluntarios.
El reto estará 100% abierto al público, tanto en la recogida de basuras, como en el nado. “Quiero compartir mis últimas brazadas solidarias con cuantas más personas mejor”, afirma el hombre de las aguas. “Esperamos que se unan entre 20 y 30 personas en cada etapa nadando y muchos más recogiendo basura ya sea fuera del agua en la playa, o con botella con los grupos de submarinistas”, asegura.
Para ello, Alberto pedirá que los voluntarios se apunten enviando un correo que habilitará pronto para poder tenerlo todo controlado. “En caso de improviso tenemos que saber cuántos somos para poder gestionarlo mejor”, afirma. “En alguna de las etapas se nos sumarán personajes conocidos que ya me han contactado, y todavía hay sorpresas que desvelaremos más adelante”, asegura.
Detrás de la acción solidaria de Alberto habrá todo un equipo de profesionales que incluye desde un creador de contenido audiovisual a un servicio de prevención por si ocurriera algún imprevisto médico y conductores y colaboradores sin los que el reto no sería posible. “Contaremos además con la ayuda de los ayuntamientos y colaboradores locales para poder hacerlo todo”, afirma.
Entrenamiento exigente
Su entrenamiento desde hace meses es intenso. “Para poder llevar a cabo este reto mi vida entera está volcada en el proyecto. Comer, dormir, entrenar… Todo lo hago con el foco puesto en la última iniciativa”, ha dicho. Actualmente entrena todos los días de la semana “al menos una vez al día”, asegura y acumula volúmenes de entrenamiento de entre 55 y 60 kilómetros nadando a la semana.
“Todos los días nado, ya sea en el mar o en la piscina porque hay que estar fuerte para lo que pueda venir. Días buenos, días malos, el neopreno, el agua fría, el calor… Todo”, asegura. Además del nado, de vez en cuando añade rutinas fuera del agua y de movilidad articular y funcional, pero afirma que no tiene tiempo de entrenar otras disciplinas. “Antes corría y entrenaba otras cosas, pero con el reto estoy 100% centrado”, asegura.
Alberto había nadado desde niño cuando sus padres le apuntaron a natación, y tras una etapa competitiva federado en al que disputó campeonatos de España, decidió que era el momento de dejarlo para poner el foco en otros proyectos personales y lo retomó años más tarde con esta intención solidaria. «Necesitaba darle un sentido a los miles de metros que andaba al día y se me ocurrió que la solidaridad era la mejor forma», zanja.
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