El romanticismo en el deporte se está diluyendo. A medida que pasan los años, la burbuja se va haciendo más grande, más millones de euros recaen en la industria y más se engorda un ecosistema que parece no tener tope. Sin embargo, aún quedan algunos deportistas, que sea por lo que sea, mantienen ese amor por el deporte intacto. Es lo que les hace ponerse en la línea de la salida cada año. Carlos Sainz, a sus 62 años, se calza el mono de la misma manera que siempre. Con las ganas intactas, El Matador afronta el tramo final de su carrera volviendo a lo puro: «La decisión de seguir o no dependía primero de encontrar un proyecto lo suficientemente importante como para que me convenciese y motivase».
Junto a Nani Roma
Sentado en una mesa del hotel Barceló Palmeraie, a pocos quilómetros del centro de Marrakesh, se termina el café. Acompañado por Nani Roma, quien le ha ayudado en el camino de este último año que finalizará con el Dakar, última los enésimos detalles antes del Rally de Marruecos. Para la cita, se pone al volante de su nuevo Ford, en el debut de la marca cara al Dakar que dará comienzo en pocas semanas en Arabia Saudí. «El coche nace bien, que eso ya es un paso importante. Es un coche que no ha dado grandes quebraderos de cabeza. Es un proyecto valiente en dos aspectos, sobre todo. Nos hemos desmarcado un poco de la competencia en cuanto a las suspensiones. La otra es el motor. El tiempo dirá si las dos decisiones y esos dos factores diferentes van a favor o en contra», cuenta el piloto. «Para mí es un orgullo que a estas alturas de mi carrera deportiva todavía sigan pensando en mí para poder ayudar a Ford a intentar ganar el Dakar», confiesa.
«Se trata de encontrar proyectos que te motiven a intentarlo otra vez«. El madrileño es consciente de que cada vez está más cerca de poner punto y final a su carrera deportiva. «La fecha de caducidad está muy cerca. Trato de ir día a día, como he hecho en los últimos Dakars. Me conozco y sé cuando decidí parar en el Mundial de rallys, que fue de un día para otro y, aquí, la fecha está cerca. En el momento en que yo sienta que no me divierto, que no me compensa, que no voy suficientemente rápido para poder ganar… en ese momento se pone todo en una balanza. Ahora estoy contento, disfrutando«, explica con total calma.
«Año duro»
Carlos Sainz afronta el momento más importante del año tras unos meses complicados. Su hijo, Carlos Sainz Jr, ha estado en el medio de negociaciones y declaraciones cruzaos de han puesto en jaque mate su continuidad en la Fórmula 1. Tras anunciar su fichaje por Williams, todo se ha calmado, pero el estrés ha sido agotador tanto para la familia como para el piloto. «Colaboro y ayudo a mi hijo como cualquier padre. Ha sido un año estresante. Ha habido grandes dudas, la sorpresa del principio del año. Ha sido duro y complicado para él».