El pasado 25 de noviembre, la Fórmula 1 hacía oficial la incorporación de una nueva escudería: la estadounidense Cadillac, una marca de lujo mítica que todavía hoy acompaña a todos los presidentes del país que ha colonizado una competición que, hasta no hace tanto, era eminentemente europea. El aterrizaje de un 11º equipo refuerza el camino yanqui, pero paradójicamente puede suponer una pasarela para un piloto español como Álex Palou, a la vez que trae enormes recuerdos para Fernando Alonso, quien ganó en 2019 las 24 Horas de Daytona con el equipo Konica Minolta Cadillac.
¿Cuándo hubo tres pilotos españoles?
Desde 1999, con Pedro Martínez de la Rosa y Marc Gené, España ha tenido representación en el Gran Circo. Ambos herederon la tradición de los Luis Pérez-Sala, Adrián Campos, Francisco Godia o Emilio de Villota, que, en sus respectivas generaciones, abrieron pista para Fernando Alonso o Carlos Sainz, los dos corredores españoles en la competición. En 2010, por primera vez coincidieron en las pistas tres pilotos españoles: el asturiano con Ferrari, De la Rosa con Sauber y Jaime Algersuari con Toro Rosso. Se repetiría un triunvirato en 2015, teniendo de nuevo como común denominador a Alonso, esta vez en McLaren, además de los debutantes Carlos Sainz en Toro Rosso y Roberto Merhi en Marussia.
¿Podría repetirse de nuevo un trío español en la Fórmula 1? Estuvo cerca de darse en 2022 con el protagonista de esta historia, Álex Palou, ganador de una triple corona en las IndyCar Series, un mérito inimaginable para un europeo. En octubre de ese año, catalán realizaba una sesión de entrenamientos al volante del McLaren MCL36 en el Circuito de las Américas de Texas. Una toma de contacto que le provocó entusiasmo y que le hizo marcar tiempos próximos a los titulares de los asientos. El feedback por parte de Andreas Seidl, jefe de la escudería, fue positivo.
La idea era que Palou siguiese formando parte de otras competencias hasta tener una oportunidad por parte de la escudería de Woking. Así lo habían acordado el corredor, McLaren y Chip Ganassi Racing, su estructura en la IndyCar. Terminó por desistir al entender que sus posibilidades eran escasas en un equipo que tenía asentados a Lando Norris y Oscar Piastri. Así, en agosto de 2023, rompió uniteralmente su contrato y se negó a integrarse en Arrow McLaren para la temporada 2024 de la IndyCar, optando por seguir con Chip Ganassi Racing. Esto abrió un litigio legal en el que McLaren acusaba de lucro cesante contra los patrocinadores, así como con General Motors, con quienes habían cerrado acuerdos usando el nombre de Palou.
Cadillac, una estructura más potente
Para entender las consecuencias de este embrollo legal y por qué Cadillac es importante hay que mirar el detalle de las estructuras. Chip Ganassi Racing, escudería del magnate norteamericano del mismo nombre, utiliza motores de Honda en la IndyCar, mientras que en la IMSA (prototipos y Gran Turismo) y la FIA WEC (resistencia) emplea los de Cadillac. De hecho, Palou ya corrió con un vehículo propulsado por la enseña de General Motors en las 24 Horas de Le Mans. Pero sobre todas las cosas, el pefil del español es interesante por su demostra capacidad en las pruebas de EEUU y por ser europeo. Una dualidad interesante en el nuevo contexto de la F1 multipolar.
La entrada de Cadillac rompe las reglas de los novatos tal y como las conocíamos. Los equipos que irrumpen en la parrilla suelen tener dificultades de presupuesto y rendimiento, en caso de no contar con una marca asociada o una relación de satélites. Es lo que ocurre entre Red Bull y Racing Bulls o Ferrari y Sauber. A esto hay que sumarle el baile de pilotos que se produce al final de cada temporada e incluso durante la misma, cuando se produce la silly season, como se conoce popularmente el cúmulo de rumores que se desatan en las vacaciones estivales.
Una cláusula liberatoria por si llama la F1
El principal escollo para Palou es su principal fortaleza: conocer en profundidad los entresijos del motorsport estadounidense. «El sueño de la F1 está aparcado definitivamente», llegó a confesar en una entrevista con Sport, una respuesta ofrecida tras el dolor del fracaso de la vía a través de McLaren. Pero hay un resquicio contractual que sigue tentando al piloto español.
Según reveló The Rece en junio, Palou tiene una cláusula liberatoria con Ganassi por si un equipo de Fórmula 1 llama a su puerta. No habría un rookie con su experiencia y conocimiento de las estructuras, pero para que exista una respuesta afirmativa tiene que haber una propuesta en firme que, por el momento, parece estar dirigida más hacia pilotos norteamericanos como Colton Herta, que actualmente corre para el equipo Andretti Global en IndyCar. Pero si fallan las primeras operaciones, el nombre de Palou estará en todas las quinielas.