Yo entiendo el papel de cada uno, una, en toda esta historia. Lo entiendo y hasta comprendo que todos ellos/as hayan decidido, por puro instinto de supervivencia, convertirse en los primeros palmeros de Joan Laporta. Todos. Algunos hasta cobrando, cosa que, de momento, no ha logrado Josep Cubells, secretario de todos, pese a sugerirlo.
Miren, que Laporta es el ‘puto amo’ lo tiene claro todo el mundo, por algo es el único que tiene al Barça, enterito, en su cabeza. Es más, sobre esa sensación gira todo, absolutamente todo, menos, tal vez, la opinión, la figura y el tremendo poder que aglutina su cuñadísimo Alejandro Echevarria.
Todos los demás se pasan el día intentando contentar, divertir, decir ‘sí’, a todo lo que propone, sugiere y ordena el presidente. Por eso, tal vez, hasta las transferencias a Chipre van volando, se envian sin mirar. De lo contrario, como tantas y tantas decenas de profesionales y dirigentes que no se han doblado a sus deseos y caprichos, acaban en la calle. Con la boca cerrada, pero en la calle.
Todos los palmeros
Tú observas el papel silencioso de Rafa Yuste y lo entiendes. Te fijas en la sumisión de Deco y la comprendes. Ya ni les digo el papelito de Enric Masip, ni les cuento, bueno, ya saben, el vigilante. El cirujano Ferrán Olivé se llevará mañana el premio gordo y como la asamblea está ‘atada y bien atada’ acabará triunfando. Los demás se contentan con que en su tarjeta de visita ponga directivo del FCBarcelona. Muchos, ni siquiera avalaron.
Y, entre todos, un verso suelto. Elena Fort, la directiva, la portavoz que no hace conferencias de prensa, que no explica las juntas directivas, que le parece bien que la asamblea sea telemática “porque así puede intervenir el ‘soci’ de Polonia”, que justifica que se cambiase el pliego de condiciones del concurso (¿concurso?) del Espai Barça para que pudiesen entrar más constructores, no, para que pudiese entrar Limak y alguien que considera que es perfectamente ético ser un ratito política y otro ratito directiva del Barça. Su ‘compliance officer’ también debió de recomendarle que compatibilizase Parlament y palco. Total, es muy normal.
Fort, que nada más abandonar el Barça, trató de desprestigiar por tierra, mar y aire a Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, resulta que, ahora, cuando empiezan a moverle la silla, el sillón, cuando teme que la nueva ola opositora le impida cumplir su sueño, el de ser la primera presidenta del FCBarcelona en toda su historia, va y exige a los opositores, ¡ella!, que “sus opiniones sean reales, no malintencionadas”.
Decía papá, que todo el mundo debería tener un video de su vida en casa y, de vez en cuando, ponérselo en el televisor, para repasar quién era, quién es, qué dijo, cómo se comportó. Es muy posible que Elena Fort no aguantara ni dos minutos delante de su propio video.
Ahora, cuando empiezan a moverle la silla, el sillón, cuando teme que la nueva ola opositora le impida cumplir su sueño, el de ser la primera presidenta del FCBarcelona en toda su historia, va y exige a los opositores, ¡ella!, que “sus opiniones sean reales, no malintencionadas”
La colección de mensajes tremendos, tremendistas y, desde luego, nada reales y muy malintencionados, que colecciona Elena Fort son tan terribles como aquel en el que exigió que el Barça retirase “¡de forma inmediata!” toda la publicidad de Catar Airways de las instalaciones e imagen del Barça. Ahora sí se pueden hacer negocios, y muchos, y hasta academias y escuelas, con y en los países prohibidos. Es más, el próximo 28 de noviembre, un día antes del 125 aniversario del ‘mès que un club’, el Barça Legends se enfrentará al Real Madrid, en un clásico que se disputará, vaya, en el Khalifa Stadium, de Catar.
Le pareció muy adecuado el tuiter de aquel señor que escribió que “anda que no hay que ser un poco burro para ir de Barcelona a Castellón en avión”. Jua, jua, pues así es como viaja el Barça ahora, en avión a Villarreal. Ya ni les cuento ¿se acuerdan?, cuando, en octubre de 2011, gritó “salvemos Barça TV…y van y se cargan Barça TV #UsFelicitoFills!!!” A ella sí que hay que felicitarla, pues fueron ellos quienes cerraron Barça TV.
Fort parece ignorar que forma parte de una directiva que, no solo despidió a Leo Messi y le hizo llorar, por vez primera, sino que, ahora, dice ansiar su regreso. “El sablazo de Messi obligará al Barcelona a vender jugadores de manera urgente”, escribió en noviembre de 2017.
Eso, cuando no pidió a gritos, que el Barça no jugase la Copa del Rey, perdón, del Borbón. “El Barça”, dijo en marzo de 2018, “NO debería jugar la final de la Copa del Borbón. Por dignidad. Por valores. Por nuestra propia historia. Un título no está por encima de la dignidad de nuestros representantes. Basta de arrodillarse”.
Cuando Jordi Moix cifró, en julio de 2020, la reconstrucción del Campo Nou en 800 millones, esta señora, la que pide reflexiones reales y no malintencionadas, escribió: “20 años secuestrados los ingresos de explotación del ‘estadi’…y de 800 millones cuántos acabaremos pagando? Más de 1.000?” Pues sí, señora Fort, casi 1.500 y sin los dos ‘palaus’ que ustedes prometieron.
Repito, yo entiendo el papel de los palmeros, lo entiendo y lo comprendo, pero cuando uno/a tiene el techo de cristal debe ir con algo más de cuidado. Si Laporta, o Echevarría, o Jordi Finestres, o Alex Santos, necesitan alguien que muerda, que no utilicen a Elena Fort. Y, si no tienen a alguien mejor, que salgan ellos a torear.
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