El ‘Moltes gràcies, Barcelona’ que ondeaba el sábado en la banderola del mástil del equipo ganador de la Copa América de vela, Emirates Team New Zealand, bien podría ser una despedida. O una declaración de amor para convencer a los que todavía no lo ven claro. La organización del evento deportivo y tecnológico, America’s Cup Event (ACE), está muy satisfecha de cómo se ha desarrollado el evento. Los equipos, también. Solo falta que la ciudad de Barcelona valore los pros y contras de repetir como sede en la siguiente edición, dentro de dos o tres años.
Lo primero es que la capital catalana se pronuncie claramente. El cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls, responsable del área económica, ha valorado a EL PERIÓDICO el acontecimiento, opinando que ha sido «un éxito» y que ha cumplido con los «propósitos» que en su día se marcó el consistorio, como «reposicionar» la imagen internacional de la ciudad. No obstante, de momento quieren dejar pasar «unos días» antes de mantener una conversación formal, aunque ha advertido que serán «rápidos» a la hora de decidirse.
Los equipos, a favor
En el otro lado, el consejero delegado de ACE y director del equipo neozelandés, Grant Dalton, está contento con Barcelona: sabe que es un valor global, funciona con los patrocinadores e, insiste, tiene el aval de los equipos implicados, que de forma unánime han aplaudido cómo se ha desarrollado la competición. La acogida de las familias internacionales, las facilidades logísticas en el Port Vell, la comodidad de los desplazamientos… la lista es larga.
No obstante, Dalton no se casa con nadie. Si se ‘marchó’ de su propio país, Nueva Zelanda, porque no contaba con el apoyo económico necesario para organizar la 37ª edición, ahora negociará lo que haga falta con quien toque. Algunas ciudades, como València, o países como Arabia Saudí (donde ya estuvo para la regata preliminar de Yeda en 2023) han expresado su deseo de acoger la siguiente.
Tres equipos se quieren quedar
El responsable kiwi también quiere resolver la incógnita cuanto antes, sin marear demasiado la perdiz. Dalton, ya con la Jarra de las Cien Guineas en su poder desde el sábado, aspira a tener ciudad anfitriona antes de final de este año. No es solo una cuestión que afecte a la organización, ACE, y a su escuadra neozelandesa, sino también a los otros cinco equipos que han participado en la cita barcelonesa, que de momento han mantenido en la ciudad a muchos de sus efectivos.
De hecho, según ha podido saber este diario, tres de ellos tienen interés en quedarse en las bases del Port de Barcelona: Ineos Britannia, Alinghi Red Bull Racing y Orient Express Racing Team. Todos ellos deberían dejar esas instalaciones (algunas más efímeras que otras) a partir de enero. Pero, si se acaba eligiendo otro destino, británicos, suizos y franceses preferirían permanecer en Barcelona por lo menos un año más, lo que tendrían que negociar por su cuenta con el puerto.
La incógnita de la audiencia
En esa conversación pendiente entre la organización y Barcelona también se tendrá en cuenta los datos de visitantes. Aunque America’s Cup Event ha esquivado hablar de afluencia de público, el teniente de alcalde ha asegurado que sí se han cumplido las expectativas que tenían. Aún hay que cerrar los datos definitivos, pero sí se habrían sumado «entre 2,3 y 2,5 millones de visitas», según Jordi Valls.
Centenares de personas siguen las regatas desde el Race village del Moll de la Fusta, durante la celebración del Match final entre los kiwis y británicos. / Ivo Rovira / America’s Cup Event
Otro aspecto muy relevante serán las audiencias televisivas, que solo están en poder de ACE, ya que uno de los motivos por los que Dalton y su organización se decantaron por Barcelona fue porque el huso horario era más favorable que el neozelandés, por ejemplo. La Copa América de vela ya es historia en Barcelona pero en los próximos días se sabrá si se escribe un nuevo capítulo en el futuro.
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