Beatrice Chebet (Kenya, 2000) sonríe con facilidad. Una sonrisa que se acentúa cuando habla de su abuela, clave en sus inicios, ahora orgullosa de ver a su nieta convertida en una de las estrellas del atletismo mundial. Chebet cierra el 2024 erigida como una figura más que imponente a sus 24 años; primera mujer en bajar de los 29 minutos en los 10.000 metros, doble oro olímpico en París (5.000m y 10.000m) y ganadora del mundial de cross, entre otros triunfos. Un año meteórico que empezó en la Cursa dels Nassos de 2023, donde estableció el récord mundial de 5k en ruta (14:13). Aquí regresa ahora para intentar rebajar su propia marca este 31 de diciembre, en la última carrera del año en Barcelona (16:20 h).
«No puedo prometer un nuevo récord mundial», arranca comedida Chebet, que prefiere pensar en «hacer una buena carrera y disfrutar». En esta edición, a diferencia del año pasado, el 5K internacional de la Cursa dels Nassos será mixto. Será su primera vez compitiendo junto a hombres, con lo que podrá tener ‘liebres’ que le marquen el ritmo prácticamente hasta el final.
Superar su propia marca implicaría correr a un ritmo inferior de 2 minutos y 50 segundos durante los 5 kilómetros en el mismo circuito de la pasada edición – de la Avinguda d’Icària hasta el Carrer de Selva de Mar -, donde sus rivales no aguantaron un ritmo infernal de 2:35 en el kilómetro final para lograr el récord mundial. Un recorrido muy rápido con solo seis giros y donde se han batido tres récords del mundo. También correrán las etíopes Medina Eisa y Melknat Wudu, la catalana Esther Guerrero y el keniano Kipkoech y los españoles Abdessamad Oukhelfen y Said Mechaal en categoría masculina; baja de última hora por lesión Thierry Ndikumwenayo.
«Mi abuela es la razón por la que soy atleta»
«Nunca pude imaginar todo lo que he conseguido», asegura Chebet. Cuando estaba estudiando secundaria en Londiani, un entrenador del club de atletismo de la zona vio que tenía unas condiciones físicas que la podían convertir en una gran corredora. Convencida por el entrenador, su abuela la empezó a llevar a la escuela de atletismo y la apoyó desde el principio. «Puedo decir que es la razón por la que soy atleta. Es una mujer maravillosa, me cuidó muy bien. Siempre pienso en ella y ella siempre piensa en mí y me desea lo mejor. La amo», expresa sonriente Chebet.
Los Juegos Olímpicos de París encumbraron a la fondista keniana, intratable en la pista violeta del Stade de France donde se llevó los oros olímpicos en 5.000 y 10.000 metros, siendo la primera keniana en lograr la ansiada medalla en las 25 vueltas a la pista. «Después de ganar las dos medallas en París sé que todo es posible», afirma la atleta que entrena en Iten, la cuna del atletismo keniano a 2.400 metros de altitud.
«Cuando sales a la pista y te enfrentas a atletas como Sifan Hassan, Faith Kipyegon o Tsegay no sabes quién va a ganar, está muy reñido», dice Chebet, que responde a por qué cree que las ha podido batir: «Quizás simplemente por el hecho de creer en mí misma y entrenar duro, y después de ganar ser consciente de que todas son campeonas y todas pueden lograrlo».
Entrenar duro pero inteligente
«Es la mejor porque puede correr todas las distancias; es buena en la pista, en ruta y en cross. Tiene velocidad y también resistencia y aguante, es muy completa», explica Peter Bii, su entrenador, representante y marido, siempre cerca de ella. «Entrena duro pero inteligente. No hay que entrenar hasta el cansancio extremo, hay que saber cuando parar y cuando es suficiente».
«Antes de que otros crean en ti, debes ser tú el que crea en ti mismo. Tienes que creer en ti mismo y decirte que puedes hacerlo», asegura Chebet, muy creyente, con Dios siempre presente.
Su entrenador Peter, que admite estar emocionado con lo que pueda hacer en la carrera, asegura que Chebet está en buena forma, incluso mejor que en la edición de 2023, y confía en que pueda acabar rompiendo, más pronto que tarde, la barrera de los 14 minutos en los 5.000m. Poco después de que la keniana cruce la línea de meta, con nuevo récord o no, allí mismo 12.000 corredores desafiarán los 10 kilómetros de la Cursa dels Nassos, la última de 2024.