Llegan las Navidades y el Real Madrid no solo llega vivo. Ha ganado los dos títulos que podía conquistar, la Supercopa de Europa y la Intercontinental, y si este sábado doblega en el Bernabéu al maltrecho Sevilla estará en disposición de pelear el liderato a Barça y Atlético y arrancar el 2025 líder. Para ello tendría que ganar al Valencia el partido que se pospuso en Mestalla por la irrupción de la DANA en su día y que se jugará el 3 de enero.
Y detrás de este cambio de escenario emerge una vez más la gestión de Carlo Michel Angelo Ancelotti, el técnico más laureado de la historia del Real Madrid tras conquistar en Doha su título número 15, con lo que superaba al legendario Miguel Muñoz.
No escondió el italiano su plan, «tenemos que llegar vivos a Navidad», ni ha ocultado que no lo ha pasado bien en este primer trimestre de temporada, en el que las lesiones y los problemas para integrar a Mbappé en el flujo de juego del equipo le han generado más de un problema.
«Si pensamos cómo estábamos hace un mes y medio después de la derrota contra el Milan, el equipo ha crecido mucho en actitud y en compromiso. Siendo honesto, la segunda parte de 2024 el equipo no me gustaba y por esto estaba un poco más nervioso. En 2025 vuelvo a la normalidad», comentó en Doha tras conquistar la Intercontinental.
Ancelotti no fue el único que se puso nervioso. En el club, el entorno del presidente del Real Madrid, donde su hijo ‘Chivo’ ha ido ganando mucho protagonismo en los últimos tiempos, deslizó a los medios afines que se había llamado a Santiago Solari ante un posible relevo del italiano si el equipo no corregía la deriva en Champions, donde perdió ante Lille, Milan y Liverpool complicándose la clasificación.
Pero cuando peor estaba, el vestuario sacó la cara por el técnico y el equipo remontó con un partido que ha supuesto un punto de inflexión, la victoria en Bérgamo ante el Atalanta (2-3). Es cierto que el juego no termina de ser brillante ni el Madrid ofrece una consistencia que sí mostró, por ejemplo, en el primer semestre del 2024.
Pero ese cambio de actitud al que se refería Carletto ha permitido al club certificar su pase a la siguiente fase de Champions, con dos partidos por jugar aún, y auparse a los puestos altos de la Liga con opciones de colocarse líder. Además, ya tiene dos títulos en las alforjas esta temporada de los siete que aspira a conquistar. Y aún le resta por jugar la Copa del Rey, la Supercopa de España y el Mundialito de Clubes en junio.
La solución Solari
Ancelotti se va de vacaciones satisfecho y cerrando la boca a todos los que dentro del club iban contra él, y que ahora han visto cómo el italiano pasaba de estar públicamente cuestionado por el club, con la filtración de Solari, a ser coronado como el entrenador más laureado del club blanco. Y los mismos periodistas que le criticaban abiertamente con ataques personales, ahora le califican como «el mejor entrenador de la historia del Real Madrid«.
Una lluvia de elogios de los que Carletto se cuida mucho porque sabe que son periodistas afines a Florentino y cuando vienen mal dadas recibe en las ruedas de prensa los mismos reproches que se escuchan en la planta noble del club.
Pero al italiano le ‘resbalan’, como se suele decir popularmente, esas críticas de los allegados al presidente. Ancelotti tiene un máster en gestión de clubes con presidentes y entornos personalistas. Silvio Berlusconi, presidente del Milan y de Italia, no se mordía la lengua a la hora de tratar de influirle en la elaboración del once advirtiéndole que Kaká no era delantero o que ‘Pipo’ Inzaghi ya estaba amortizado y que pusiera a Gilardino en la final de 2007 ante el Liverpool.
También Florentino se cansó de deslizarle que Zidane no era líder en el campo o de pedirle que apostase por Bale u Odegaard. Ancelotti siempre ha llevado esas presiones con entereza y tirando de humor, la forma más inteligente de sortear esa cuestión.
Xabi Alonso, ¿el próximo verano?
Así que ahora se marchará con su familia de vacaciones, abrirá una buena botella de vino y brindará por sus jugadores mientras los inquilinos de las oficinas del Bernabéu y Valdebebas que parece que «se han cansado de verme en el banquillo del Real Madrid», como advertía el técnico, tendrán que seguir cultivando su paciencia.
El italiano afronta como un gran reto este segundo semestre de 2025, al que llega vivo en las cinco competiciones que restan. Después de ganar los dos títulos que se han jugado ya, aspira a conquistar los siete títulos esta temporada.
La clave es que pase lo que pase Ancelotti tiene contrato hasta 2026, pero desde dentro del club se trabaja para que Xabi Alonso, cuyos intereses en algunas áreas son gestionados por personas cercanas al Real Madrid, aterrice el próximo verano en el Bernabéu.
El tolosarra firmó con el Leverkusen hasta junio de 2026, pero la apuesta por madrugar su llegada un año es firme en la zona noble de Chamartín porque hay gente que ganaría mucho dinero si adelanta su aterrizaje. Otra cosa es que él insista en cumplir lo firmado con el club alemán y no quede otra que esperar un año más… «y aguantar a Ancelotti». Términos en los que se refieren en privado a la continuidad del de Reggiolo.