España llega a la última ventana de partidos de la Nations League con los deberes hechos. Matemáticamente clasificada para cuartos y con la condición de cabeza de serie en el próximo sorteo del Mundial 2026 ya certificada, el equipo de Luis de la Fuente mantiene su racha victoriosa tras los triunfos ante Dinamarca (1-0) y Serbia (3-0). España ha enlazado 19 partidos de competición sin perder desde la derrota en Escocia, marzo de 2023. 17 victorias y dos empates que hacen que el casillero del seleccionador se eleve hasta los 20 triunfos, con tres empates y dos derrotas en sus 25 encuentros al mando de este grupo que ostenta la condición de campeón de la Nations League y la Eurocopa vigente.
Ni Madrid ni Barça ni Atlético
Pero en este último partido ante Serbia se ha dado una circunstancia que solo había ocurrido tres veces en la historia, y las tres debido a un contexto especial en un periodo concreto. España alineó ante los balcánicos un once sin un solo jugador de Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Era la cuarta vez que lo hacía en sus 104 años de historia, pero los tres precedentes previos corresponden a tres partidos que jugó la selección en los Juegos Olímpicos de 1928, donde solo participaron jugadores de clubes vascos. Un dato que ratifica la «democratización» de esta selección en la que manda la Real Sociedad por números de efectivos, y en la que el Real Madrid no cuenta con ningún representante fruto del cambio en la política de fichajes de Florentino Pérez, que se refuerza con jugadores extranjeros, y de la lesión de Dani Carvajal.
El grupo de De la Fuente comienza a ser muy reconocible con un núcleo duro en el que destaca la figura de Álvaro Morata, capitán de la selección y el jugador que más partidos ha jugado con el seleccionador en esta etapa, llegando a 20 de los 25. Laporte y Le Normand suman 19, por 18 de Carvajal, Oyarzábal y Rodri, además de los 17 de Fabián, Merino y Lamine.
De la Fuente suma 19 partidos consecutivos sin perder, lejos aún de los 29 que enlazó la España campeona del mundo de Vicente del Bosque, que llegó a 29 entre 2010 y 2013. El de Haro, que afirmó en Córdoba que «no me he agrandado, pero si lo estuviera me lo he ganado», es el segundo entrenador que menos partidos ha necesitado en la selección para llegar a las 20 victorias. Del Bosque solo necesitó 21, el riojano ha consumido 25, Camacho lo hizo en 31 partidos y Luis Aragonés necesitó 33.
«Algo está cambiando con Morata»
El encuentro en Córdoba fue especialmente emotivo para un Álvaro Morata que recogió el cariño del público del Arcángel. El delantero consiguió romper una racha de ocho partidos sin marcar, que con España se extendía desde que marcó el primero gol de la selección en la Eurocopa ante Croacia en Berlín. Morata, que antes de marcar falló un penalti, se tomó a broma la ocasión desperdiciada desde los once metros: «Si los más grandes fallan, cómo no voy a fallar yo. He hecho un agujero en el césped en el penalti. He fallado y luego he marcado, pero, lo importante es que estamos en otra fase final, que nunca es fácil y hay que darle valor. En la próxima ventana hay que ir al primer puesto».
El seleccionador también se refería al delantero y su gol ante los serbios: «Estamos muy felices por Álvaro. La afición ha reconocido la figura de Morata. Espero que esto suceda en toda España, que se reconozca y valore la importancia de este jugador. Es una persona muy querida dentro del vestuario. Es nuestro cemento y nuestro pegamento para ese sentimiento de equipo. Están cambiando las cosas con respecto a Álvaro y eso me alegra».
Morata, que anotó el segundo gol de España, se convertía en el primer jugador en la historia de la selección que marcaba representando a cinco clubes diferentes: Juventus (15 goles), Real Madrid (3), Chelsea (4), Atlético (14) y Milan (1). Además se convertía en el cuarto máximo goleador de la historia de la selección con 37 goles en 82 partidos, a un solo tanto de meterse en el podio, donde aparecen David Villa (59 goles en 98 partidos), Raúl (44 en 102) y Fernando Torres (38 goles en 110).
De la Fuente calificó a su equipo como «insaciable. Queremos ser primeros porque somos la selección española. No somos el equipo de una comunidad de vecinos. Estamos obligados a competir para ser líderes. En noviembre vendrán los mejores para sellar ese liderato y tratar de ganar los dos partidos que restan». Y añadió ofreciendo un diagnóstico que sonó a advertencia de un seleccionador que se mostró muy reivindicativo tras el gran partido ante Serbia: «Quien quiera ganarnos lo va a tener que hacer muy bien. Yo conozco muy bien a los jugadores y sé que como no están en determinados equipos, no tienen ese nombre, pero aquí los conocemos muy bien. Me he equivocado muy poco desde que llegue aquí, todas las cosas que he dicho se han ido cumpliendo».