Tres tantos en apenas media hora. Y cada uno nació de forma distinta: el 0-1 fue una falta lateral, el 0-2 llegó tras un contragolpe veloz (solo duró 11 segundos)_y el 0-3 tras ataque estático. Todos firmados por Lewandowski. Suma el polaco 12 tantos en 11 partidos oficiales con el Barça de Flick, cifras monstruosas.
1- Fusión de estilos
Es una consigna de Flick. Y el Barça, de momento, lo está haciendo de maravilla siguiendo las órdenes de su entrenador. Quiere que su equipo entre activado a los partidos, sin tiempo para los despistes. A los siete minutos ya había marcado dos goles en Mendizorroza, el primero anulado por fuera de juego de Lamine Yamal.
Luego, vino el ‘vendaval Lewandowski’ para demostrar, una semana más, que está cómodo, extraordinariamente cómodo en este nuevo paisaje que le ha diseñado su exentrenador en el Bayern Múnich. Son ya 10 goles en nueve jornadas de Liga.
El 0-1 vino como consecuencia de una falta lateral; el 0-2 tras un contragolpe que recordó a un equipo vertical, venenoso y profundo, mientras el 0-3 apareció tras la paciencia de Marc Casadó, previa a la asistencia de Eric García, transformado en media punta. Y como punto y final de cada una de esas acciones lleva la firma de Lewandowski.
2 – Raphinha asiste
Es el capitán y se siente el capitán. Da igual donde juegue. Sea como tercer centrocampista, completando esa línea con Marc Casadó y Pedri, o de cuarto delantero, alineado junto a Lamine Yamal, Lewandowski y Ferran Torres. O_incluso hasta de extremo zurdo en la primera mitad o diestro en la segunda cuando llegó Ansu Fati. En todos los luagares del campo desplegó su juego con toda naturalidad Raphinha.
Exquisito y preciso el centro para que Lewandowski marcara el primer tanto. Una asistencia que era, en realidad, una golosina para el polaco. Luego, en el cotnragolpe, cabalgó a campo abierto para recibir el pase de Pedri antes de plantarse en el área del Alavés y ser, de nuevo, generoso, con el ‘nueve’. Es su mejor amigo.
3- Marc Casadó, elogio de la simplicidad
Gobernó el centro del campo con una autoridad indiscutible, sintiéndose cada vez más cómodo en un rol que resulta estratégico para el Barça. Ahí estaba Marc Bernal hasta que se lesionó gravemente en Vallecas. Luego, Flick colocó a Casadó, un centrocampista que domina el oficio tal si fuera el veterano. Pero no lo es.
Tiene 21 años y se mueve con aplomo y contundencia sin dejarse impresionar por el rival. Ni tampoco por la presión que supone moverse en esa zona donde los espacios no existen. Jugó el partido al completo y firmó un gran 93% de acierto en el pase, además de ganar cinco de los ocho duelos que disputó a ras de césped. No ha notado, en ningún momento, Casadó la presión de ese lugar.
4- La contundencia ‘flickniana’
Suma el Barça 28 goles en las primeras nueve jornadas. Más de tres tantos por partido, lo que demuestra la eficacia que ha logrado instalar el técnico alemáne n su equipo. Ataca con una voracidad insaciable, no entiende de pausas, aunque en Mendizorroza, y tras el 0-3 en media hora, se tomó la segunda mitad de asueto.
Hecho el trabajo, como prueba la estadística, en la primera mitad:_donde el Barça firmó siete remates, seis a puerta y tres goles. Aún así terminó en Vitoria con 14 tiros, nueve a puerta, además de demostrar que su defensa tan adelantada le da resultado. Hasta en 11 fueras de juego cayó el Alavés.
5- Ferran Torres, tres minutos y lesión muscular
Aún había aficionados tomando ayer asiento en Mendizorroza cuando Ferran Torres se acercó preocupado a la banda para charlar con los médicos del Barça. Se tocaba inquieto la pierna derecha.
Era ese tradicional gesto de que había sufrido una lesión muscular que le apartaba del partido, justo cuando Flick le había otorgado la tercera titularidad consecutiva:_Osasuna, Young Boys y Alavés. Pero solo duró tres minutos sobre el césped y debió Ferran Torres pedir el cambio e ingresar en la enfermería.
Podría estar un mes de baja el exjugador del City dejando a Flick con pocos recursos en la delantera a la vuelta del parón.