Nuevo disparo de falta desde fuera del área con la esperanza de que esta vez entre la pelota en la portería. El Barça de Joan Laporta asegura que tiene casi cerrada la entrada de nuevos socios para su filial digital, Barça Vision, a través de la sociedad Bridgeburg Invest, compañía que hace tambalear las cuentas del club. Está previsto que eso ocurra antes de que acabe este mismo año. «La herencia recibida (por parte de la anterior junta directiva de Josep Maria Bartomeu) se revertirá cuando entren los nuevos socios», aseguran fuentes de la entidad.
A pesar de que el auditor cuestiona la valoración de esta sociedad (400 millones) por los incumplimientos de sus socios y de sus planes de negocio, el club mantiene el valor y se escuda en la reciente entrada en el capital de Aramark, con el 6,5% y la aportación de más de 25 millones, basados en la valoración de esta sociedad hecha en su día por KPMG, según las mismas fuentes. Cerrar esa sangría evitaría tener que anotar pérdidas de nuevo en la temporada 2024/2025 en vez del beneficio neto de 5 millones previsto en el presupuesto que se someterá a la asamblea telemática compromisarios el próximo 19 de octubre.
De hecho, la junta tendrá que presentar unas pérdidas de 91 millones de euros de la temporada finalizada en junio pasado. A pesar de obtener un resultado positivo ordinario de 12 millones, fruto de la actividad propia del club, tuvo que anotar 141 millones negativos en el apartado de resultados extraordinarios por el deterioro del valor de la filial digital. Se da la circunstancia de que la auditora, Grant Thornton, destaca el incumplimiento de la salida a bolsa, los impagos repetidos de los socios, así como el fallido plan de negocio y por ello cuestiona el valor de esa sociedad. El Barça valora su participación del 51%, que en la actualidad es del 53%, en 208 millones, pero el auditor no lo ve así.
«Por todo ello, consideramos que hay indicios claros de deterioro que no hemos podido cuantificar de forma objetiva», concluye Grant Thornton. A su vez afirma que el club «no ha facilitado una nueva valoración» que, a su juicio, debería contemplar un deterioro. La entidad entiende que la compra protagonizada por Aramark, celebrada en agosto pasado tras un concurso y basada en el valor de 400 millones, demuestra que el cálculo es el correcto.
En todo caso, solo la incorporación de nuevos socios que realicen las aportaciones pendientes puede taponar la vía de agua y evitar que el club tenga que aflorar de nuevo pérdidas millonarias en laal temporada 2024/2025. El FC Barcelona, además registra un agujero patrimonial, resultado de un pasivo (deudas y obligaciones frente a terceros) que supera al activo (derechos) por 94,3 millones de euros, según admite el club en sus cuentas anuales. Tener que anotar más números rojos haría que el club volviera a arrojar pérdidas y siguiera con un agujero patrimonial que, tras el mandato de la anterior junta directiva, se situaba en 450 millones.
La actual junta considera que la situación financiera actual «no es preocupante porque se obtiene un resultado ordinario positivo» y que la entidad ha ganado «capacidad de endeudamiento», según fuentes de la entidad. En todo caso, en los resultados de la campaña 2023/2024 destaca una partida de 81 millones por traspasos. Los expertos consideran que eso no es una anomalía aunque la venta de activos esenciales como los jugadores no debería ser un pilar básico de los resultados. En total se ingresaron 894 millones, 35 millones más de los previstos, pero lastrados por los 126 millones por entradas al estadio, 25 millones menos de lo previsto por la menor capacidad del estadio Lluís Companys mientras durante las obras del Nou Camp. El club ha de hacer frente a una caída de más de 100 millones por este traslado temporal.
Los gastos, 866 millones, registran una rebaja de los salarios deportivos del 25% con respecto a la campaña anterior, con 505 millones. La junta destaca que la tal como se computa para la Liga (solo pasivo con bancos y deudas con clubs) la deuda era a 30 de junio de 560 millones, si bien la real era de más de 2.600 millones. De esta 1.990 millones son a largo plazo e incluyen la financiación de la reforma del estadio y las otras actuaciones del Espai Barça a través de una sociedad que retiene los ingresos del club menos los primeros 100 millones y el excedente sobre unos 147 millones que irán a pagar la deuda; y 730 millones a corto.
Barça Vision fue una de las palancas, la terminología utilizada por el club para describir actuaciones que les iban a reportar ingresos, que ayudó al conjunto azulgrana a registrar un beneficio de 300 millones en la campaña 2022/2023. Primero fue el compromiso de una serie de pagos de socios.com y Jaume Roures y luego de del fondo Libero, entre otros. Estos pagos no llegaron a producirse. El último impago tuvo como protagonista al fondo alemán Libero.
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