Fue como descorchar una botella de cava agitada previamente. Destapó el tapón Irene Paredes y salieron a presión los goles del Barça. Tres en diez minutos, los últimos del primer tiempo, para saldar con una nueva goleada la visita del Costa Adeje Tenerife (5-1), incapaz, como el resto de participantes de la Liga F, de entorpecer la imperial marcha azulgrana.
Un pequeño inconveniente salpicó el triunfo del Barça, algo que empieza a ser repetitivo esta campaña, aunque la amplitud del marcador lo relega a la anécdota de la matinal: el Costa Adeje se adelantó en el marcador. Llegó el 0-1 en el minuto 3, demasiado pronto para que las futbolistas canarias pudieran sostenerlo en el Johan Cruyff. Fue, seguramente, la evidencia del cambio de laterales practicado por Pere Romeu, que devolvió a Ona Batlle a la izquierda y colocó a Ingrid Engen en la derecha. Mari Jose rompió por la banda de Ona en profundidad y cruzó pasado para la irrupción de Babajide a la espalda de Engen.
Sin espacios y sin ritmo
Ese tesoro acentuó la voluntad defensiva del Tenerife para protegerlo. Cada vez más agobiado, cada vez más amenazado, cada vez más atrasado, facilitó la presión del Barça, constante, tenaz, incontenible, como inevitable se intuía el gol del empate.
Ralentizado el ritmo del balón ante la ausencia de espacios, sin poder penetrar por dentro, sin desborde por las bandas pese a la voluntad de Graham Hansen, el tiro cruzado de Paredes derribó la resistencia visitante. Vivía la defensa central al borde del área ajena, como si fuera la interior derecha, en uno de los numerosos estáticos del Barça. Mapi era la interior izquierda. Así de volcado estaba el Barça.
Penalti y sentencia
Por el agujero abierto por Paredes se coló luego Ewa Pajor para pescar un pase de Clàudia Pina, en aparente fuera de juego, y Caroline Graham Hansen anotó el tercero de penalti en el añadido de la primera mitad.
Cambió el Costa Adeje el plan, comprobado que se encaminaba a un desastre, adelantando a Ouzraoui y Babajide para, al menos, alargar el campo, alejar a la zaga azulgrana y poder activar un contraataque. No había nada que defender. Perdido estaba el partido, perdida estaba la fe de las jugadoras, sin poder contener la superioridad azulgrana. Pina y Brugts marcaron dos más, y Pina y Patri remataron al poste en el aluvión de remates, más de 30 en total (36) para que se produjera el desenlace previsible.
FC Barcelona, 5 – Costa Adeje Tenerife, 1
Barcelona: Cata Coll; Engen (Brugts, m. 61), Paredes (Jana, m. 74), Mapi León, Batlle (Torrejón, m. 74); Aitana, Walsh, Patri; Graham, Pajor (Kika, m. 61), Pina (Vicky, m. 74).
Tenerife: Cheza; Pisco (Beltrán, m. 76), Fatou (Marrero, m. 65), Cinta, Gavira, Estella; Ouzraoui, Moreno, Blanco (Bicho, m. 76), Babajide (Blom, m. 65); Mari Jose (N’Guessan, m. 75).
Goles: 0-1 (m. 3), Babajide; 1-1 (m. 38), Paredes; 2-1 (m. 40), Pajor; 3-1 (m. 45+2), Graham Hansen (p); 4-1 (m. 61), Pina; 5-1 (m. 77), Brugts.
Árbitra: Calvo Valentín.
Campo: Johan Cruyff (4.396 espectadores).