La 47ª edición del Rally Dakar ya tiene recorrido definido y según sus organizadores, será el más desafiante desde que la prueba empezó a disputarse en Arabia Saudí hace seis años. Primará la resistencia sobre la velocidad, esto será patente ya desde la primera semana de carrera, con la exigente etapa marathón de 48 horas ubicada el segundo en el día. El Dakar 2025, en el que Carlos Sainz y Ricky Brabec defenderán los títulos en coches y motos, respectivamente, arrancará el 3 de enero en Bisha, con un prólogo de 29 km, tendrá una jornada de descanso en Hail (10 enero) y finalizará después de 12 etapas y casi de 5.200 kilómetros de especiales cronometradas el 17 de enero en Shubaytah.
David Castera, director del Dakar, ha advertido a los participantes que la próxima edición apenas les dará un respiro. «La filosofía general era hacer un poco lo mismo, las mismas dificultades que la anterior edición, porque creo que el Dakar 2024 fue difícil. Puedo decir que es el mejor recorrido que hemos hecho en estos seis años porque tendremos equilibrio y dificultades por todos lados y novedades”.
La etapa maratón de 48 horas regresa al programa de competición del Dakar en 2025 y lo hace, además, de entrada, en la segunda etapa, en Bisha, con seis vivacs repartidos en medio de la nada, en los que los participantes tendrán que apañárselas con las mínimas comodidades, durmiento al raso en el desierto saudí y sin asistencias.
Las dificultades se encadenarán después sin apenas tregua y los ‘supervivientes’ de la etapa maratón tendrán descanso el viernes 10 de enero. La segunda semana de carrera concentra varias de las cinco especiales trazadas en itinerarios diferentes para las categorías de motos y de coche, maximizando seguridad. En términos deportivos, los trazados paralelos obligan a los copilotos a velar por la navegación sin la ‘ayuda’ de las huellas de la categoría de las dos ruedas, permitiendo al mismo tiempo que los coches salten a la pista con los primeros rayos del sol.
Los últimos días de carrera, en el Empty Quarter, servirán en bandeja un océano de arena, sobre todo en la 11ª y anteúltima etapa, de manera que no debemos descartar las sorpresas y vuelcos en la tabla en el gran bucle de Shubaytah. La última etapa, con una salida clásica en línea, promete ser un bonito y fulgurante desfile rumbo a una meta final que se disputará por primera vez en pleno corazón del vivac.
En total, los competidores que tomen la salida en Bisha abordarán una distancia de unos 7.700 kilómetros, 5.200 de ellos de lucha contra el reloj. Por primera vez, cinco etapas han sido trazadas en recorridos separados para los vehículos FIM y FIA, el 45 % del total de los sectores cronometrados.
Los campeones del mundo de Rally Raid W2RC Ross Branch y Nasser Al Attiyah figuran respectivamente en lo alto de las listas de inscritos de la FIM y FIA, que incluyen un total de 340 vehículos inscritos. Al margen de la carrera principal, el Dakar Classic acoge a 76 coches y 19 camiones históricos que se enfrentarán a un reto de regularidad, mientras que el desafío Mission 1000 permitirá a cinco vehículos poner a prueba sus innovadoras tecnologías en el terreno del rally.