Aymeric Laporte estaba predestinado a ser deportista. Sus abuelos jugaban al rugby y al tenis en Agen, localidad de larga tradición polideportiva y un histórico equipo en el Top 14 del rugby francés. Y sus padres también le inculcaron ese amor por el deporte, porque en casa de los Laporte el deporte era religión.
Campeón de la Eurocopa con la selección española, Laporte nos atiende para hacer balance del año y para recordar la consecución del cuarto campeonato de Europa por parte de España.
-Tu padre era jugador de rugby y tu madre…
-Mi padre jugó al rugby y al fútbol, pero la afición por la pelota me llega más por mi madre, que jugó toda su vida al fútbol.
-Empiezas a jugar al fútbol casi antes de saber andar, ¿no?
-Comencé a darle patadas a una pelota en casa desde muy pequeño. Y con cinco años me apuntaron a mi primer club. Empecé a jugar ahí y luego a los 11 y medio me fui a un ‘estudio de deporte’, lo que vosotros llamáis un internado para compaginar los estudios con el fútbol.
-¿Practicabas más deportes o era exclusivamente fútbol?
-Me gustan otros deportes, pero allí era exclusivamente fútbol.
-Para entonces ya se había fijado en ti el Athletic, pero creo que al ser menor apostaste por jugar en Bayona, en el Avirón. Cerca de la frontera.
-Realmente no podía jugar en otro país que no fuese Francia por una ley que había. Así que entonces comencé jugando en el Avirón de Bayona unos meses y acabé la temporada, para luego ya incorporarme al Athletic.
-Llegas a Lezama y te encuentras a Caparrós, que siempre ha tenido sensibilidad con la cantera y ha abierto las puertas del primer equipo.
-Sí, es verdad que en el Athletic nos han dado muchas facilidades, por así decirlo, para poder entrenar con el primer equipo. Siempre apuestan por dar oportunidades a los más jóvenes para que muestren sus cualidades. Fue una época dulce en la que tanto yo como Kepa Arrizabalaga y otros muchos dispusimos de esa ocasión. No era fácil porque al final tenías que ser el mejor y pelear todos los entrenamientos. Pero fue muy productivo y ahora estoy donde estoy un poco por haber luchado en aquel momento también como lo hice.
-¿Qué recuerdos tienes de Bielsa, que fue el primero que te hace debutar?
-Solo puedo decir buenas cosas de él. Es verdad que era súper exigente, muy intenso, muy físico, pero yo de todo saqué algún aprendizaje y también de los que nos decía y cómo nos hacía trabajar.
-Tú siempre has sido un defensor técnico, con buen pase, anticipación… Pero ese no es precisamente el perfil de defensor de Bielsa. Entiendo que fuiste adquiriendo cosas que te hicieron evolucionar como central y jugador.
-A ver, de Bielsa aprendí muchísimo porque al final no era específicamente mi estilo de juego. Por así decirlo, salí totalmente de mi zona de confort en términos de juego, en términos físicos y es por eso que aprendí tanto de él.
-Has jugado más de 50 partidos con las categorías inferiores de Francia, pero por casualidades de la vida no debutaste nunca con la absoluta, aunque fuiste convocado varias veces. Cuando miras atrás, ya con el tiempo que ha pasado, ¿piensas que el destino te tenía guardada la carta de España?
-Quizás. Puede ser lo que dices tú. El destino… No lo sé. Lo que sí sé es que estoy súper feliz de lo que he conseguido con la selección española. El trato que me han dispensado siempre y la gente que he conocido a lo largo de estos años son de las mejores cosas que me han pasado y espero seguir disfrutando muchísimo más esta experiencia.
-Alo largo de tu carrera has tenido entrenadores de diferentes escuelas. Hablábamos de Bielsa, pero luego tuviste en la selección a Luis Enrique, que te lleva a la Eurocopa y al Mundial. ¿Cómo fue la experiencia?
-Muy bien también, con todos he aprendido muchísimo. Sí es verdad que el estilo de Luis Enrique era más mi estilo porque quería sacar balón desde atrás. Nos pedía un poco lo que a mí me gustaba y entonces estábamos en la misma línea.
-¿Y con Guardiola? Porque das el salto a la Premier y también es un fútbol de posesión en el que tus cualidades destacan.
-Sí, es verdad que cuando llegué los primeros años me encontré súper a gusto, entendiendo perfectamente el fútbol que quería desarrollar. Pero era muy diferente a todo lo que venía haciendo. O por lo menos lo que se veía y lo que yo creía que teníamos de similitud a la hora de jugar y entender el juego. Porque no era ni parecido. Con Guardiola era mucho más complejo y a la vez mucho más fácil que eso. Sé que parece una contradicción, pero realmente cuando lo ves dices: ‘Vale, juega sencillo y con sentido’. La realidad es que me ha cambiado la visión de cómo ver un partido de fútbol, de cómo anticipar, de dónde hay que arriesgar y dónde no. Y jugar a las órdenes de Guardiola ha sido la mejor experiencia de mi carrera a la hora de entender el fútbol. Además, el fútbol inglés es bastante diferente del fútbol español, porque aquí es más técnico, incluso más táctico. Allí es mucho más de fuerza, de desafío físico.
-¿Y cómo encajaste ese desafío físico constante? ¿Lo has disfrutado?
-Muchísimo, la verdad. La mejor experiencia que he tenido a nivel futbolístico ha sido la de Inglaterra. Incluso en los estadios, en cómo lo vive la gente, es espectacular. También es cierto que he tenido la suerte de disfrutar de años muy buenos en el City, donde hemos estado siempre de arriba, luchando por todo y lo he disfrutado.
-Hablemos ahora de la Eurocopa, no estabais entre los candidatos ni entre los favoritos en las apuestas. ¿En qué momento, si hay algún punto de inflexión, os dais cuenta de que es real la posibilidad de ganarla?
-Creo que ha habido varios momentos, porque en la fase de grupos, cuando pasamos invictos, ya advertimos que fuimos el único equipo que lo logró. Jugamos muy bien al fútbol, algo que también es verdad que veníamos haciendo de antes. Pero en esta fase de grupos se confirmó, aunque luego nos tocase el cuadro más difícil. Recuerdo que en el vestuario se habló de que si ganábamos a Alemania, tendríamos posibilidades reales. Y el día que eliminamos a Alemania salimos convencidos de que ganaríamos la Eurocopa. Pero claro, luego nos toca a Francia y si ganamos a Francia, nos toca Inglaterra… Digamos que no te lo acabas de creer por los nombres de los que vienen, pero éramos muy conscientes de nuestro potencial, de nuestra calidad dentro del equipo y de que teníamos jugadores espectaculares. Es cierto que éramos un equipo muy joven, pero creo que a lo largo de estos últimos años hemos perdido pocos partidos y lo hemos hecho muy bien, desplegando un gran fútbol. Por eso la idea era seguir en esta dinámica en la Eurocopa y al final ha sido increíble.
-¿Os motivaba más ir encontrando selecciones campeonas del mundo en el cuadro? Porque al final es la primera vez que un equipo tumba cuatro campeones del mundo en el camino hacia el título
-Si quieres llegar a lo más alto siempre te tienes que cruzar con alguno de los más fuertes, entonces es un desafío cada vez que te encuentras con estos equipos. Pero competir con grandes selecciones o grandes jugadores siempre te motiva muchísimo. Así que venga quien venga, lo que nos gusta es ganar, no nos importa lo demás.
-¿El partido de Francia fue especial para ti?
-Sí, fue especial pero más que nada porque tenía aún fresca aquella final de la Nations League que perdimos y en la que merecimos algo más. Me quedé con ganas de ganar ese partido y aquel título y al ganar a Francia en esta Eurocopa me he podido sacar la espina.
-¿Cómo calificarías a De la Fuente como entrenador: buen gestor de grupo, entrenador minucioso…?
-Grandísimo gestor de grupo. Nos escucha, nos atiende, se preocupa muchísimo por el jugador y la verdad es que se están haciendo las cosas muy bien gracias a él. No por su culpa sino gracias a él y a su staff que está entendiendo lo que los futbolistas de hoy en día necesitamos.
-Luego has dado el paso de irte a Arabia, firmando además por tres temporadas. Parece que el fútbol árabe va ganando competitividad y tú lo estás viviendo desde dentro con la llegada de jugadores de nivel desde Europa. No sé si eso va mejorando la competitividad de los partidos, que desde fuera parece que falta en una liga sin historia y tradición.
-Yo creo que al final si coges un equipo, sea cual sea, de España o Inglaterra y lo pones en Arabia sonará bastante menos porque la repercusión que tiene la Liga Saudí es menor que la Premier o la Liga. Obviamente, no es tan famosa o tan grande, pero creo que hay futbolistas muy buenos que tienen mucha calidad y se están sumando jugadores que están provocando que se llegue a un buen nivel.
-Tienes 30 años y te queda una temporada allí. ¿Te ves teniendo una carrera larga en Europa jugando hasta los 35 o 36 años?
-No sé. A ver, mi objetivo es competir al máximo nivel hasta cierta edad. Yo creo que me puede dar para jugar hasta los 35 o los 36. Creo que de fútbol de élite al máximo nivel me quedan unos cuantos años todavía y quiero exprimir al máximo este momento.
-El Real Madrid anda buscando centrales y estás en su lista…
-No estoy muy al corriente de ello. He leído lo mismo que vosotros, así es que no hay ningún problema. Suena bien. Obviamente, no se desprecia a equipos como el Real Madrid.
-La última pregunta que te hago. ¿Qué ha significado para ti lo que habéis vivido con la selección este verano?
-A nivel personal, lo mejor que me ha pasado en mi carrera deportiva. Hemos ganado y me he sentido importante, demostrando calidad y poderío. Encima había muchas dudas sobre mi estado de forma, entonces estoy muy contento porque no solamente he demostrado a la gente que podía, sino también a mí mismo. Y, sobre todo, por hacer felices a quienes me rodean, a mi familia. No solo ha sido lo más bonito para mí, también para ellos porque lo han podido vivir de cerca y eso me alegra muchísimo.
-Y ahora a por el Mundial, que es lo que queda, ¿no?
-Obviamente. Ojalá se pueda. Nosotros estamos convencidos de ello.