La goleada a Osasuna y el estrepitoso pinchazo del FCBarcelona en San Sebastián han dado alas, de nuevo, al Real Madrid y, sobre todo, a los madridistas, que han empezado a repetir la cantinela de que si el conjunto de Carlo Ancelotti gana su partido aplazado en Valencia ‘solo’ tendría que ganar 0-5 en Montjuïc (¿en el Spotify Camp Nou, de verdad?) para volver a ser campeón. Les juro que eso lo oí ayer en multitud de foros.
Es evidente que la segunda derrota liguera de los azulgranas (Pamplona y San Sebastián) ha permitido al Real Madrid volver a creérselo (ya saben, la cofradía del clavo ardiendo), pero de lo que no hablan allí es del tremendo lío que tienen y de las multitud de peleas que mantiene Florentino Pérez como todo el mundo, empezando por LaLiga, pasando por los árbitros y terminando por la UEFA. Ya no digamos su descarado y criticadísimo desplante a la gala del Balón de Oro, que tiene tremendamente enfadados a sus principales patrocinadores, que tenían depositada en aquella gala una de sus vitrinas más importantes.
Asamblea presencial, sí
Ese será, sin duda, uno de los tragos amargos que deberá afrontar Florentino Pérez, el próximo 24 de noviembre, en la asamblea de socios compromisarios (por cierto, presencial y telemática, ‘Flo’ no le tiene miedo a nadie) que se celebrará en el pabellón de baloncesto de la Ciudad Real Madrid: explicar a sus socios por qué dejó en tierra un avión con 50 invitados. Lo explicará, claro, culpando a la UEFA y sus socios, que no patrocinadores, le aplaudirán.
También deberá explicar qué ocurre con la tremendísima inversión que ha realizado en el majestuoso y moderno Santiago Bernabéu y cómo se pagará sin conciertos grandes. O por qué el francés Kylian Mbappé lleva varios partidos sin marcar y no se ha convertido en el líder prometido.
Aunque los cánticos de sirena de un equipo que ha tenido un más que regular inicio de temporada, cierto, con muchas lesiones, parecen haber relanzado el ánimo de los madridistas, lo cierto es que, en el seno de la Casa Blanca, existe un enfrentamiento que debería resolverse antes de enero: fichar o no fichar.
Fllorentino Pérez y José Ángel Sánchez, su mano deecha y Director General del Real Madrid, no son partidarios de fichar ni ahora, pudiendo, ni en enero. Carlo Ancelotti está exigiendo a gritos reforzar el centro de la defensa con el francés nacionalizado español Aymeric Laporte, actualmente en el Al Nassr.
Pero ni Florentino ni José Ángel son partidarios de esa cuantiosa operación. Ni que decir tienen que tanto Juni Calafat como Felipe Martón, los principales ‘cazatalentos’ blancos, son partidarios de que el equipo necesita reforzarse ya mismo tras las importantes y graves lesiones que han sufrido Alaba, Carvajal, Courtois, Militao, Tchouameni, Rodrygo y Lucas Vázquez.
Ancelotti, que ahora podría estar disfrutando de la comodidad de ser seleccionador de Brasil, exige el fichaje ¡ya mismo’ de Laporte, pero Florentino Pérez se lo niega
La sensación que tienen los responsables deportivos es que Florentino Pérez, tras conseguir, por fin, la llegada de Kylian Mbappé, mantiene todo su interés y foco económico en la financiación del Bernabéu y los técnicos consideran que el estadio es magnífico, pero que el estadio no gana partidos, ni Ligas ni Champions.
Esa sensación también la comparten buena parte de los jugadores y estrellas del conjunto blanco, que no vieron con buenos ojos la decisión de Florentino y/o del propio Vinicius de boicotear la gala del Balón de Oro. Solo Camavinga y Valverde se mostraron conformes con ese desplante, mientras que Bellingham, una de las auténticas estrellas blancas, sigue pensando que, sin el apoyo del Real Madrid, acabó tercero y que, por tanto, de haber tenido el apoyo de su club hubiese podido hasta ganar. Y, encima, le impidieron ir a la gala.
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