Sevilla y Valencia empataron 1-1 en el Ramón Sánchez-Pizjuán en un partido muy igualado y sin brillo, en el que los andaluces salvaron un punto en la prolongación con un gol de Adrià Pedrosa, en el minuto 93, aunque siguen en la mediocridad y dejan colista a un conjunto valencianista que se había adelantado sobre la hora de juego por medio de Luis Rioja.
Tras un primer tiempo muy trabado, de mucho físico e intensidad, aunque el local Isaac Romero tuvo la mejor ocasión con un zapatazo lejano al que respondió perfecto el georgiano Giorgi Mamardashvili, en el segundo el Sevilla empezó mejor, pero fue el Valencia el que se adelantó con el gol del sevillano Rioja en el 61, luego neutralizado ‘in extremis’ por Pedrosa poco antes del final de un partido en el que debutó como sevillista el suizo Rubén Vargas.
Se medían dos históricos, dos ‘grandes’ del fútbol español inmersos en una grave crisis, sobre todo el Valencia, en puestos de descenso y a diez puntos de un mediocre Sevilla, en la zona media baja. Ambos afrontaban necesitados y acuciados el choque, buscando salir o alejarse de la zona de peligro en una temporada, por el momento, nefasta.
El técnico sevillista, Xavi García Pimienta, mantuvo al noruego Orjan Nyland en la portería e hizo cuatro cambios con respecto al equipo inicial que fue eliminado con estrépito de los dieciseisavos de final de la Copa (4-1 ante el Almería), con la entrada del lateral Carmona por el argentino Montiel, del central serbio Gudelj por el brasileño Marcao y del suizo Sow, tras un mes lesionado, por el canterano Juanlu y del francés Agoumé por el belga Idumbo en la media.
En el Valencia, además de la vuelta del meta georgiano Mamardashvili y del lateral Gayà, tras superar sus lesiones, por el estonio Dimitrievski y Jesús Vázquez, Carlos Corberán presentó tres novedades más en el once respecto al partido de Copa ganado el martes al Eldense (0-2): Barrenechea, Rioja y el luso Almeida, en lugar de Guillamón, Pepelu y Canós.
Tras un comienzo presidido por la igualdad, con el equipo che presionando muy arriba para dificultar la salida del balón de los andaluces, la primera parte fue muy trabada, de gran intensidad por parte de ambos conjuntos, pero sin peligro en ninguna de las áreas. Se imponía el físico y apenas hubo ocasiones claras de gol.
Aún así, el Sevilla, con el músculo del belga Sambi Lokonga y de Agoumé, ayudados por Sow y Saúl, lo intentó sin muchas ideas, pero con disparos desde fuera del área de Saúl y, sobre todo, uno muy potente del incisivo Isaac Romero, rebasado el ecuador del primer periodo, al que respondió, perfecto, el meta georgiano Giorgi Mamardashvili.
Muy poco antes del descanso, con un tiro de Saúl al lateral de la red, lo volvieron a intentar los sevillistas, que, sin un guión muy claro, jugaron a ráfagas ante un Valencia muy disciplicinado, que se replegó siempre muy bien y trató de montar rápidos ataques por medio de Diego López, Rioja y, sobre todo, un activo Gayà, quien, ya en el segundo tiempo, se retiró lesionado.
En la reanudación, el Sevilla pareció salir mejor que el conjunto de Carlos Corberán, avisó con un zurdazo del belga Dodi Lukébakio que despeó, providencial, Mamardashvili a córner y con un balón peinado de cabeza por Saúl que salió desviado por poco, antes del primer cuarto de hora de este periodo, pero justo rebasado ese límite, en el 61, el sevillano Luis Rioja sacó petróleo de un lanzamiento en largo del meta georgiano.
Tras prolongar de cabeza Hugo Duro el saque del portero, el balón le cayó a Rioja, libre de marca, y tras recortar a un defensor local batió a Nyland en una acción muy mal defendida por la zaga del conjunto hispalense, que, a pesar de haber llevado la iniciativa en los comienzos del segundo tiempo, recibió en el 61 un gran mazazo con el 0-1 a favor del Valencia.
A partir de ahí, con un carrusel de cambios en ambos equipos, el cuadro valenciano se vino arriba y Rioja, de nuevo, no aprovechó por poco un error de Carmona al ceder mal de cabeza a Nyland, si bien el Sevilla, con el debut de su flamente fichaje, el suizo Rubén Vargas, que sustituyó a Agoumé en el 69, quiso reaccionar, pero sin ningún éxito.
A Lukébakio se le anuló un gol en el minuto 66 por fuera de juego de Saúl, quien intervino en la jugada, y luego el debutante Vargas mandó una pelota al palo, a 9 del final, con un tiro de rosca que buscaba un gol que, sin embargo, llegó en el tiempo añadido para los andaluces.
Adrià Pedrosa, que había sustituido en el 73 a Kike Salas, disparó desde muy lejos, casi a la desesperada, y tras tocar el balón el meta georgiano, después de botarle delante, no pudo evitar que se colara al fondo de la red en una acción poco afortunada de Mamardashvili en el tercero de los cuatro minutos que añadió el árbitro, lo que devolvió la igualdad al marcador en un partido equilibrado y sin brillantez alguna.
