Un gol en propia puerta de Fran Carmona en el inicio de la segunda parte y otro de Umar Sadiq en la recta final dieron al Valencia la clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol después de vencer a un Ourense CF que nunca le perdió la cara al partido (0-2).
Sucumbió el modesto equipo gallego, pero obligó a su rival a trabajarse un triunfo que puede suponer una in
yección moral para LaLiga, tanto por las buenas sensaciones que ofreció pese a la rotación masiva de Carlos Corberán como por el buen rendimiento del delantero nigeriano, su refuerzo invernal para suplir la falta de gol.
El partido arrancó con ocasiones para ambos equipos. El Valencia hizo daño a su rival con dos espléndidos centros desde la banda izquierda de Jesús Vázquez que ni Valera ni sobre todo Sadiq, con un cabezazo que se marchó ligeramente desviado, aprovecharon.
Gran parada
Entre ambas, el equipo gallego también amenazó con un disparo raso de Jairo Noriega que detuvo un seguro Dimitrievski. Esa acción animó al Ourense, que fue de menos a más.
El Valencia era incapaz de abrir el partido, y su rival empezó a presionar mucho más arriba. El Ourense pisó más el área rival, pero sin generar demasiado peligro. Sobrepasado el ecuador del primer tiempo, el portero Pato Guillén evitó el gol de Sadiq con una gran parada a su cabezazo.
La resistencia gallega duró 50 minutos. Nada más arrancar el segundo tiempo, el central Fran Carmona envió el balón a su propia portería al intentar despejar un centro lateral. Fue un golpe muy duro para el equipo de Pablo López, que buscó una reacción con la entrada de Fullana y Ángel Sánchez.
Larguero visitante
No obstante, fue de nuevo el nigeriano Sadiq quien pudo marcar con un espectacular remate que se estrelló en el larguero, apenas tres minutos antes de que Ángel Sánchez rozara el empate con un potente disparo que también repeló la madera.
Corberán refrescó su once, consciente de que el Ourense estaba creciendo. Jerin Ramos, tras una buena jugada de Ángel Sánchez, lo intentó con un tiro desde la frontal y Zalaya con un remate muy forzado tras un saque de esquina.
Eran los mejores minutos del Ourense, al que Sadiq tumbó definitivamente con un gran gol, después de marcharse de su marca y situar el balón en la escuadra de la portería gallega. En la recta final, los locales se volcaron pero el Valencia aguantó su empuje.