El Valencia anunció este lunes la destitución de Rubén Baraja como técnico del primer equipo, tras la mala racha de resultados de un equipo que es penúltimo en la tabla con 12 puntos y que acumula sólo dos victorias en sus últimos 24 partidos ligueros.
En un comunicado, la entidad recalcó que “la dinámica de resultados durante esta temporada ha requerido de una decisión que ha sido muy difícil de tomar, pero que tiene como objetivo revertir la situación y conseguir mejores resultados”. Quique Sánchez Flores suena con fuerza como relevo.
El hasta este lunes técnico del Valencia llegó al club en febrero de 2023, cuando el equipo estaba en descenso, y consiguió salvar al conjunto valenciano de bajar a la Segunda División en la última jornada, antes de renovar por dos años.
Hasta 2026
La temporada pasada, un buen inicio llevó al equipo a soñar con Europa y, aunque no llegó a esos puestos, colmó las aspiraciones de un conjunto cuyo objetivo inicial había sido lograr la permanencia y no sufrir durante la campaña. Por ello, Valencia y Baraja renovaron el contrato del técnico hasta final de 2026.
Sin embargo, la mala dinámica que se inició a finales del pasado curso y que se alarga hasta ahora ha propiciado que el club tome ahora esta decisión, motivada sobre todo por unos resultados que él mismo calificó de “indefendibles”, aunque seguía convencido de que podía revertir la situación.
Marejada en la cúpula
Esta destitución se produce apenas cuatro días después de que la presidenta del club, LayHoon Chan, dijera que no cuentan con ninguna «instrucción» por parte de Peter Lim para echar o mantener a Rubén Baraja y recalcara que el club le daba “todo el apoyo» a Baraja, porque es «una leyenda» y porque ya les «ayudó a salir de una situación similar hace dos temporadas».
El Valencia agradeció “su pasión, su dedicación y el compromiso que ha demostrado desde el primer hasta el último día” y reivindicó que el vallisoletano es “una de las principales leyendas de la historia del Valencia”.
El Valencia insistió en que tras su llegada en febrero de 2023, “ayudó a estabilizar al equipo, salvando una situación complicada, y el curso pasado contribuyó a implantar unos valores competitivos que aproximaron al Valencia a la lucha por las posiciones europeas hasta las últimas jornadas del campeonato”.