El Real Madrid celebra este domingo la Asamblea de socios, que tendrá lugar en el pabellón de baloncesto de la Ciudad Real Madrid a partir de las diez de la mañana. La Junta Directiva que preside Florentino Pérez someterá a votación las cuentas del ejercicio anterior y el presupuesto de la presente temporada. Y en dicha asamblea está previsto que Florentino hable sobre lo ocurrido con el frustrado viaje a la gala del Balón de Oro y que cargue contra la UEFA y Ceferin, quien se ha convertido en el blanco de sus críticas tras el desafortunado arranque de la Superliga.
Sin embargo, el tema que está levantando más expectativas es la posible inclusión, entre los temas a exponer por el presidente, del nuevo plan financiero ideado para garantizar la competitividad financiera a nivel global del club y blindar su futuro. Según fuentes del Real Madrid consultadas por este diario y socios compromisarios con los que ha contactado este medio, Florentino trabaja en la confección de un nuevo modelo que permita ingresar más dinero para paliar la necesidad de fondos que acucia al club tras el sobrecoste de la remodelación del Santiago Bernabéu y la clausura de los conciertos en el estadio por los ruidos que generan en los mismos. Hay muchas dudas sobre el modelo que pretende implantar Florentino para permitir la entrada de inversores al tiempo que mantiene su premisa de que “el Real Madrid siga siendo de los socios”.
Por un lado se habla del modelo 50+1 que está instaurado en Alemania. La Regla 50+1 es un término informal usado para referirse a una cláusula que está incluida en las regulaciones de la Liga de Fútbol Alemán. Dicha cláusula establece que para obtener una licencia para competir en la Bundesliga, un club debe tener la mayoría de sus propios derechos de voto. Es decir, que el 50% +1 de los votos tiene que estar en manos del club y sus socios. La regla garantizaría que los miembros del club conserven el control general, protegiendo a los clubes de la influencia de los inversores externos. Pero a su vez, permite que haya inversores que puedan ingresar dinero en los clubes llegando a acumular hasta el otro 49% de la propiedad. Un modelo que en la práctica comienza a verse que no cumple los fines pretendidos con casos muy controvertidos como el del Hertha Berlín.
Muchos socios se preguntan si se trata de una maniobra encubierta para convertir el Real Madrid en una sociedad anónima deportiva (SAD). La idea de Pérez sería acometer a medio plazo una reforma estatuaria que habilite al club a implantar un modelo en el que se permita la llegada de grandes inversores, ya sea bajo la figura de socios comanditarios (ponen capital sin acceder a la gestión) o como capitalistas en una sociedad anónima deportiva clásica, ya sea a través de una salida a bolsa o sin necesidad de ello para evitar generar incertidumbre en el club.
De socios a accionistas
Esto explica que en los pasillos de Valdebebas se hable de una hipotética modificación en los estatutos para dar a cada socio una acción, entregándole así parte del patrimonio del club para cumplir la máxima de que el Real Madrid es de los socios. En la fase inicial las acciones solo podrían transmitirse entre familiares. Otra opción que está encima de la mesa es que la Fundación Real Madrid pueda asumir el rol de Consejo de Administración en una sociedad anónima, reservándose el derecho de autorización en torno a todas las operaciones que tengan que ver con esas acciones. Hay que recordar que el propio patrono vitalicio de la Fundación es Florentino Pérez.
La maniobra ya ha despertado el recelo de algunos, como es el caso de Javier Tebas, presidente de LaLiga y ‘enemigo íntimo’ de Pérez, que advertía en sus redes sociales: “Espero que nos aclaren cuál es esa ‘enmienda fantasma’ que permitiría a LaLiga expropiar, gestionar o repartir el patrimonio de los clubes no SAD entre otros. ¿No parece más una excusa para cambiar el modelo de propiedad del club?”.
El Real Madrid superó la pasada temporada los 1.000 millones de facturación y todo a punta a que esta campaña rondará los 1.100. El problema es que las palancas activadas por el club, especialmente las de explotación del estadio están lejos de ofrecer el rendimiento esperado. A eso hay que sumar que las obras han triplicado su coste, ocasionando un desvío notable en las cuentas del club. Lo que explica la urgencia de Florentino por modificar el modelo para abrir una puerta a la entrada de inversores como las que ya han ido entrando a través de la explotación de los espacios del estadio.
