Ivan Buhajeruk, mejor conocido como Spreen, es un popular ‘streamer’ que tuvo la veleidad de debutar de manera oficial en el fútbol argentino con la casaca de Deportivo Riestra. No tocó un solo balón ni cometió una falta. Corrió apenas menos de un minuto, suficiente para que el fútbol argentino incorporara a su historial de lauros y reconocimientos un papelón mayúsculo.
Spreen fue anunciado titular frente a Vélez Sársfield, el puntero de la Liga Profesional. Entró al terreno de juego con el número 47 sobre su espalda. A los 59 segundos fue sustituido. «Cómo faltarle el respeto a la historia y al futuro del fútbol argentino en un minuto«, señaló el diario La Nación, sobre el episodio que podría suscitar una sanción a Riestra de parte de la Federación local (AFA).
A pocas horas del choque entre el seleccionado nacional y Paraguay en Asunción por las eliminatorias sudamericanas, en Buenos Aires no se habla de Leo Messi sino de Spreen. «El fútbol argentino, lleno de ribetes dantescos y ridículos, es capaz de correr sus límites hasta el fango de las extravagancias más absurdas. Un streamer en un equipo de primera, únicamente con fines promocionales, apareció como el último disparate con una tóxica onda expansiva. La distorsión definitiva, la impunidad de un esperpento a cielo abierto», sostuvo La Nación.
El caso Spreen tiene lugar en medio de las presiones del Gobierno de ultraderecha por privatizar el deporte más popular de este país. Los esfuerzos por generar las condiciones para que los equipos se conviertan en sociedades anónimas se han frenado en los últimos días ante el temor de que Messi tomara la palabra para descalificar la iniciativa. El capitán del equipo nacional es por ahora aliado del presidente de la AFA, Claudio Tapia, y en el entorno del presidente Javier Milei temen que salga en su defensa públicamente y eso impacte desfavorablemente en las encuestas.
Con este telón de fondo Spreen vistió la camiseta de Riestra. «La iniciativa -por llamarla de alguna manera- pareció haber enojado a todos a excepción del sponsor de Riestra, empresa cuyo dueño también oficia de mandamás en el club y que hasta puso su marca en los botines del novato futbolista», señaló ´Página 12`. «Riestra es un club especial. Son cosas de ellos con el dueño y de la gente de Riestra, no tenemos nada que ver», dijo Milton Céliz, capitán del equipo, tras el partido que terminó empatado en un gol. La participación en el encuentro del infuencer había sido también un tema de las apuestas online.
«Tengo una opinión formada pero no quiero ofender a nadie», dijo el entrenador de Vélez Sárfield, Gustavo Quinteros.
Para sustituir a Spreen, un jugador de su propio equipo provocó una falta contra un rival que permitiera detener el juego. Los medios de prensa sostienen que esa actitud potencia la gravedad de la actitud de Riestra. El modesto conjunto que saltó de las ligas menores a la primera división ha tenido su minuto de visibilidad y viralización en las redes. El entrenador Cristian Fabbiani ya había estado asociado a un hecho controvertido, el debut de un jugador de 14 años, Mateo Apolonio, con 14 años y 29 días, a los efectos de inscribir al club en un récord de precocidad.
El exsevillista y actual jugador de River Plate, además de campeón del Mundo en Qatar, Marcos Acuña, expresó su rechazo al episodio. También lo hicieron otras exfiguras del balompié.
La AFA ha decidido tomar cartas en el asunto y anunció que la inclusión de Spreen podría ser motivo de una violación del Código de Ética por parte de Riestra. Su presencia en el campo de juego de un partido oficial de la liga podría implicar «conductas susceptibles de perjudicar la reputación e integridad del fútbol argentino».