Hasta cinco jugadores del Barça se dejaron caer de desesperación sobre la hierba cuando Sorloth marcó el 1-2. Cholo Simeone echó a correr hacia la piña de los futbolistas atléticos, con sobredosis de adrenalina, mientras en Montjuïc la incredulidad se apoderó de los 46.249 espectadores. Algunos futbolistas azulgranas volvieron a caer como desmayados segundos después, con el pitido final. ¿Cómo fue posible perder? ¿Cómo un desempeño tan convincente desembocó en una derrota? El cholismo es así: aparece de las sombras para golpear por la espalda cuando menos se espera.
Las respuestas al desgarro convergieron en la falta de precisión en el remate. Después de tantas ocasiones desperdiciadas, después de una construcción de juego solvente, liderada casi siempre por Pedri, la frustración se apoderó de los protagonistas. Ese buen fútbol minimizó la gravedad del cuadro general, más preocupante, que es que el equipo barcelonista suma apenas 5 puntos de los últimos 21 en juego.
Tres derrotas seguidas en casa
Cierra el año el Barça de Flick con las estadísticas escupiendo líneas rojas en descenso. Al menos ante el Atlético reencontró el tono vitalista visto ante el Dortmund en Champions, transmitiendo claridad de ideas. No fue el Barça deprimente que trastabilló ante Las Palmas y Leganés. Pero otro de los datos más visibles indica que suma ya tres derrotas consecutivas en casa.
La tendencia de resultados y la amargura se notaron en las declaraciones, por ejemplo en las de Pau Cubarsí. «El estado de ánimo es jodida ahora mismo. Hemos hecho un gran partido, con muchas ocasiones, nos ha faltado finura arriba y luego dos detalles nos han costado la derrota», indicó el central. «No puede ser que nos lleguen dos veces y nos marquen dos goles», añadió.
El orgullo de Flick
Una opinión en la línea de Hansi Flick, que salió en rueda de prensa, corregiendo el error del día del Leganés de ceder la voz a su ayudante Marcus Sorg. Salió para dar un mensaje de confianza, esperanza y orgullo en el equipo. «Jugamos un partido brillante, impresionante, hemos generado muchas ocasiones y este es el estilo que quiero ver. Me siento muy orgulloso de estos jugadores. Estoy decepcionado con el resultado, es lógico, es frustrante que no podamos sumar puntos, pero cuando veo la forma de jugar estoy encantado», dijo el alemán.
«Cogemos el día de hoy -añadió- como ejemplo para el año que viene. Vamos a volver y volveremos con todas nuestras fuerzas, trabajaremos al máximo y demostraremos que podemos superarnos», prometió Flick, que ensalzó a Gavi y Pedri en particular.
“Tenemos que jugar más inteligentemente, aprender sobre ciertas situaciones. Todo el mundo ha visto cómo hemos jugado hoy y con qué calidad”, prosiguió Flick, que ante todo quiso remarcar el comportamiento de sus jugadores. «Mi equipo no me preocupa, sé lo que puede ofrecer y lo hará”, añadió el entrenador, que explicó que vio el encuentro desde un cuarto de Montjuïc, «una experiencia horrorosa», subrayó, por no poder estar en el banquillo por primera vez en su carrera.
Simeone se mostró muy respetuoso con los méritos del Barça. Pero sobre todo ensalzó la capacidad de resistencia de su equipo. «Hemos tenido humildad y nobleza como equipo para sufrir. A partir del 1-1 empezamos a ver que podíamos competir el partido. Llegó un momento en que se entró en una fase de resistencia. Y tuvimos el contragolpe que esperábamos. Pero es cierto que por pasajes y situaciones ellos merecieron más», aceptó.