El expresidente del FC Barcelona Joan Gaspart instó en la asamblea de compromisarios del año pasado a Joan Laporta a que abandonara la fórmula exclusivamente telemática y recuperara la presencial en la edición del 2024. Laporta se comprometió a que así lo haría, ante él y todos los que seguían la cita en que se pasa revista anualmente a los números del club. Un año después se ha desdicho y expondrá su deficitaria tesorería de 91 millones a través de la pantalla. Solo los senadores y expresidentes tendrán la oportunidad del contacto directo el 19 de octubre. Gaspart no se siente ofendido por la mentira. “¿No me ha hecho caso? No pasa nada”, dice a EL PERIÓDICO.
Gaspart cree que Laporta y su junta directiva cometen un error al no permitir la presencia de los socios compromisarios. Pero lo hace desmarcándose de los que han criticado y se han indignado con el máximo dirigente del club. “Se equivoca, pero se equivoca en positivo», responde fiel a su estilo ‘sui generis’. «¿Qué quiere decir eso? Si la hubiese convocado presencial y los 500 o 600 socios que irían le hubieran aprobado todas las votaciones tendría una fuerza o motivación para acallar a aquellos socios que quieren adelantar las elecciones. Pero él sabrá por qué quiere hacerlo así. Si la participación es más alta que otros años tendremos que decir que tenía razón, pero si no, yo tendré fuerza moral para pedirle de nuevo que vuelva a la presencialidad”.
«No tiene miedo de nada»
¿Considera el expresidente que Laporta quiere evitar el contacto físico ante unos números complicados? “No creo que sea eso. El presidente Laporta no tiene miedo de nada y presencialmente gana, porque se sabe explicar muy bien y exponer de forma convincente sus argumentos. Se crece delante de la gente. Pero también se puede equivocar de buena fe”, asegura Gaspart, que no se define como laportista, sino como “presidencialista. Siempre estoy al lado del presidente de turno”.
Para Gaspart, que acudirá a la cita del 19 de octubre -”he asistido a más asambleas que nadie”-, pide a Laporta que haga algo para estimular la participación de los socios compromisarios. “Tendría que enviar una carta a los 4.000, que eso tampoco cuesta tanto, y explicarles por qué se hace telemática y animándoles a conectarse desde su casa, que es muy cómodo y tampoco debe ser difícil. Les tiene que animar”, opina.