Es interesante leer análisis o artículos sobre qué es solo importante y qué resulta realmente fundamental en el mundo de la gestión. Se pueden encontrar en espacios tipo Linkedin (a veces de un postureo insoportable), en los que todo el mundo es Master de algo y en los que, cuando un vendedor pone su dignísima ocupación laboral, se autodescribe como “Sales specialist chief and costumer services”, como si el aparentar diera algún tipo de premio o bonus extra para conseguir una hamburguesa doble con queso… Que, lamento decirles, nunca les llegará.
Y leyendo recientemente una atractiva reflexión, y trasladándola a mi Barça, me di cuenta que nuestro complicado e implacable presente ha ido transportando poco a poco, despacito, pero de manera constante, todo a la fase de urgencia, y hoy nos cuesta encontrar oxígeno que respirar. Lo que en su tiempo fue nimio se hizo visible, lo visible trascendente, lo trascendente profundo, lo profundo se convirtió en crucial y lo crucial es hoy fundamental e inaplazable. Como un boxeador aturdido por los golpes, vivimos pendientes de cazar algún crochet inesperado y milagroso que noquee la insaciable realidad, y poder salir, así, en pie del cuadrilátero, pendientes de la maldita campana y con el único objetivo de alcanzar un asalto más.
Otros artículos de Lluís Carrasco
Hacer una pausa
Creo que es momento de hacer un alto. Hay que poder respirar, reflexionar, hacer una pausa seria y analítica del presente para priorizar, y dejar de vivir pendientes de la guillotina del tiempo. Saber profesionalmente y poner sobre la mesa, qué resulta trivial, qué resulta trascendente y qué es lo realmente urgente para seguir adelante.
Ante tanta dificultad y frente a esa angustia que viaja de copiloto en nuestro asiento de al lado y se niega a apearse, hay una buena noticia, la mejor: el primer equipo, ese que al final todo lo sustenta, aún con dificultad, cansancio y sobrepeso de juventud, funciona y funciona muy bien. Preservémoslo a muerte, porque si éste cae, lloraremos no haber sabido distinguir entre lo banal y lo fundamental.