la deconstrucción de un líder que necesita ajustar sus expectativas


Kylian Mbappé sufre un sobreanálisis constante. Da igual lo que haga. Si sale riendo de Valdebebas es que se ha recuperado. Si mira al suelo después de fallar una ocasión está en un bache. Si habla con Vinicius es porque tiene una mala relación con él. Si sale a cenar con Brahim es su mejor aliado. Si se apoya en el túnel de vestuarios se desentiende de lo que pasa en el Real Madrid. Si escribe tras fallar un penalti como el de San Mamés es que da la cara. ¿Y qué piensa el propio Mbappé? «Me han descrito como súper maduro. La gente nos ve como robots, pero somos humanos, como todos», dijo en una entrevista concedida a Canal + Francia, la primera desde que aterrizó en Madrid. Justo antes del duelo decisivo frente al Atalanta (21:00 horas) de Champions, el equipo contra el que se estrenó como goleador y ganador en el club blanco en la Supercopa de Europa.

ARTÍCULOS RELACIONADOS A ESTE NOTICIA

Deja tu comentario