Thomas Heurtel se sentó visiblemente afligido ante los micrófonos. En el día en que llegaba sonriente a Barcelona para «darse una nueva oportunidad con el Barça», los acontecimientos le han llevado a quedarse sin equipo antes de que se firmara el acuerdo ya cerrado con el club azulgrana. Junto a su representante, David Carro, ha querido desgranar al detalle cómo han ido los acontecimientos y ha señalado a Josep Cubells, responsable de la sección, y al presidente Joan Laporta como los culpables directos de su frustrado retorno al club.
«El domingo pasado, a raíz de la segunda lesión de Neto, el Barça se pone en contacto con nosotros. Es un contacto serio», empezó a relatar Carro. «Se les envió videos de él entrenando y de él ejercitándose. Se habla de la situación sobre su familia y la parte personal. E intercambiamos documentos para valorar la situación. El lunes, a la espera de que ellos se reunieran y hablaran, Tomas recibe otra oferta de otro club de Euroliga. Como no había nada cerrado [con el Barça], Thomas habla con el entrenador», indica el agente del jugador. «Hablamos con Juan Carlos Navarro, por quien rompo una lanza, porque no hay que meter a todos en el mismo saco. Trabaja como un caballo, luego está que desde arriba le dejen hacer», contó el representante.
«Siento que el Barça se ha reído de mí una vez más»
«El Barça nos comunica que paremos la otra opción, que Thomas es el elegido, a pesar de que entendían que era una decisión que podía llevar a una situación polémica, tiran para adelante. Ahí es cuando nosotros paramos la otra opción», añade Carro.
A partir de ahí, las llamadas se suceden entre el jugador, Peñarroya, Juan Carlos Navarro y Mario Bruno Fernández, los responsables de la área deportiva del equipo de baloncesto. «Thomas mantiene una conversación con Peñarroya el martes. Va muy bien. El entrenador está deseando tenerlo cuanto antes. Tanto es así, que esa misma tarde, se manda el pasaporte actualizado para mirar los vuelos para venir a Barcelona», cuenta Carro, mientras Heurtel tiene la mirada perdida en la sala.
Videconferencia con los Dracs
Antes de que se dé por cerrado el acuerdo, tanto el jugador como su representante acceden a mantener una reunión por videoconferencia con los Dracs, un grupo de animación del Palau. «El martes se hace una llamada en la que se habla con la gente de los Dracs para explicarles la situación, para que tenga el apoyo necesario. ‘Será uno de los nuestros desde el primer momento'», nos dicen los Dracs, cuenta. Además, «se acuerda la revisión médica a las 9:30h del día de este viernes y se le da el dorsal número 3».
Por esas horas es cuando se filtra el fichaje y empiezan los problemas. «Me llaman del Barça para decirme que no se puede hacer», sube el tono Carro. «Me llama Josep Cubells [directivo responsable del baloncesto] para decirme que no se puede hacer. No ha habido una explicación hasta esta tarde, que nos dicen que es por la repercusión social que ha tenido el hecho de que se filtre la noticia a los medios de comunicación. Se genera una reacción que todos esperábamos y que sabíamos que iba a ser así, nadie podía ser naíf de que esto no iba a pasar, y a raíz de eso se hace la llamada. El mandato llega de arriba, de Cubells. Algunos no hacen el trabajo como toca. Ni el director deportivo [Navarro] ni el entrenador [Peñarroya] están de acuerdo. Por eso intentan revertirla. Cosa que hemos intentado hacer hasta ahora. No se puede hacer nada y, ante la presión de la reacción social, nos dicen que no se iba a hacer el fichaje», añade el representante del jugador.
«Yo pongo la cara por el presidente»
Segun el representante de Thomas Heurtel, el responsable de todo lo sucedido está claro. «No te puedo decir que el responsable sea Joan Laporta, porque no he hablado con él de este tema, lo es Josep Cubells. Si él me dice que él da la cara por el presidente, entonces es culpa suya. Él me dijo, palabras textuales: ‘yo pongo la cara por el presidente’. Yo le pregunto a propósito [por si será un problema la polémica] porque ya conozco la casa, ya me he comido alguna de estas. Se me garantiza que no hay ningun problema. Eso lo dice el señor Cubells».
Heurtel, dolido y triste
El jugador restaba expectante la retahila de detalles de su representante sobre lo sucedido. Tras 15 horas de vuelo, lo último que se esperaba al poner un pie en Barcelona era que su fichaje practicamente cerrado a falta de firma, se viniera abajo por «la presión social».
«Estaba muy ilusionado de venir aquí. Era una segunda oportunidad para todos. Todos estábamos muy ilusionados por mi llegada, para reconducir mi carrera en el Barça. Aterrizo aquí y estoy triste. Cuando aterrizo estábamos muy felices de estar aquí. Volvía a una ciudad y un club, donde yo pensaba que me iba a retirar aquí. Siento que el Barça se ha reído de mí, una vez más. Primero fue en Estambul y esta vez es peor porque está mi familia. Es una falta de respeto muy grande», concluyó el jugador.