Hacia semanas que el futuro de Ronald Araujo era incierto, con la Juventus llamando a su puerta para llevárselo al ‘calcio’ en este mismo mercado invernal. Ahora, sin embargo, todo se ha complicado por la lesión muscular que padeció Iñigo Martínez en el minuto 28 de la final de la Supercopa de España contra el Madrid.
Un percance, el primero que sufre el central vasco esta temporada, que le podría tener, como minímo, un mes de baja, a la espera de las pruebas médicas a que se someta este martes. En los últimos meses, el Barça ha ofrecido la renovación al defensa uruguayo, cuyo contrato expira en junio de 2026.
Pero no ha logrado sellar la continuidad de Araujo, cuya cláusula de rescisión es de 1.000 millones de euros, por lo que ahora el club azulgrana espera en estas poco más de dos semanas que quedan desencallar este asunto. No quiere el Barça llegar a la situación de que se acerque el defensa que es, a la vez uno de los capitanes de la plantilla, al final de su contrato y sea dueño de su destino.
Esa lesión impacta de lleno en los planes de Araujo, quien se veía ya más fuera que dentro del Barça. Y el club, entretanto, tiene que manejar ahora otro escenario porque pierde Flick a Iñigo, su jerarca en la zaga, y no desea encarar el denso calendario de enero y febrero (Copa, Liga y Champions) sin especialistas defensivos en esa zona-
Tiene a Christensen (jugó 26 minutos en agosto en Mestalla y luego desapareció por lesión) y Eric García, a quien el alemán ve más como medio centro que como pareja de Pau Cubarsí. A Eric solo la usado Flick en un partido como central. Fue en la derrota en Montjuïc ante el Leganés (0-1).
El silencio del uruguayo
Cuando Iñigo Martínez se echó al suelo al notar esa rotura muscular -falta precisar el grado exacto de la misma-, en Turín comenzaron a preocuparse. Temen que ahora el Barça no esté tan receptivo a esa operación.
A Deco, el director deportivo azulgrana, le toca valorar ese nuevo escenario. Aunque sería un negocio redondo en el plano económico vender a un defensa por más de 60 millones de euros a la Juve cuando pagó 1,7 al Boston River de Uruguay hace cinco años y medio, medita si se arriesga a quedarse sin el patrimonio deportivo que supondría perder a Araujo.
El jugador, entretanto, guarda silencio, arropado, eso sí, en todo momento por el vestuario como se vio en la celebración de la Supercopa de España cuando Gavi pedía a la afición una ovación para su compañero.
Al 19 partido consecutivo se rompió Iñigo
En las oficinas de la ‘Vechia Signora’ confiaban, sin embargo, en cerrar el acuerdo con el Barça esta misma semana. Pero todo ha cambiado con la lesión de Iñigo Martínez, que encadenaba en Yeda su décimonoveno partido consecutivo, su mejor registro desde que llegó al equipo azulgrana. Se había transformado en el jefe de la defensa hasta que se quebró en la final de la Supercopa.
Al dejarse caer en el césped se abría un panorama nuevo para Araujo. Flick no lo quiere dejar salir, a pesar de que el uruguayo ya había manifestado su deseo de acabar en la Juventus, necesitado como está Thiago Motta de centrales. Y Deco tiene ahora poco más de dos semanas para deshacer el nudo en la defensa.