Lamine Yamal ya ha cumplido 17 años y 114 días. No es una edad redonda para el mundo en general, pero en términos barcelonistas sí que lo es. Es el tiempo de vida que llevaba Leo Messi cuando se estrenó con el primer equipo del Barça en un partido oficial.
Es evidente que Lamine Yamal le lleva unos cuantos cuerpos de ventaja. Su precocidad es insultante. El chico que aún no puede conducir un coche y enseña brackets cuando sonríe acumula a estas alturas 13 goles en 66 partidos vestido de azulgrana.
Messi era un adolescente tímido, que necesitaba de la protección de los pesos pesados como Ronaldinho o Deco cuando comenzó a gatear en el primer equipo. Su debut se produjo ante el Espanyol en el Estadi Olímpic un 16 de octubre de 2004. El rival y el escenario del último encuentro del Barça precisamente, sellado con un 3-1, asistencia incluida del muchacho de Rocafonda. Dani Olmo se benefició de la asistencia número 17 de la incipiente carrera de Lamine Yamal.
Aquel día Messi reemplazó a Deco, autor del gol de la victoria barcelonista, en el minuto 82. Pronto dejó para otros ese papel secundario de jugar solo minutos del final, de oxigenar a futbolistas cansados. Parecía un avanzado, un prodigio con dientes de leche. Hasta que Lamine Yamal ha llegado a la élite con más prisas. No solo es protagonista sino que es capital en el equipo de Hansi Flick y de la selección española. Una locura.
Debutante más joven
Messi llegó a convertirse en el mejor futbolista de la historia del Barça. Lamine tiene toda una carrera por delante, iniciada el 29 de abril de 2023 en la victoria frente al Betis (4-0) en LaLiga, de la mano de Xavi, que le puso en el campo con 15 años, 9 meses y 16 días. Evidentemente, el debutante más joven del club azulgrana.
Desde ese día, fue colocando su nombre al lado de cualquier registro de precocidad. El más joven en ser titular (16 años y 38 días), el más joven en ser asistente (16 años y 45 días), en marcar un gol en Liga (16 años y 87 días)… También en anotar en un Barça-Real Madrid (17 años y 105 días).
La historia es idéntica con la selección española. El más imberbe en debutar y en marcar (16 años y 57 días), de hacerlo en una Eurocopa que encima conquistó.
Con este rendimiento, no extrañó que ganara el Trofeo Kopa al mejor jugador joven del planeta en la gala del Balón de Oro. En la clasificación entre los mayores, en cuya cúspide se situó Rodri, acabó en octava posición. Nadie duda de que un día ese puesto será suyo, si la progresión no de detiene.