La controvertida Grada d’Animació del Barça, abierta en 2016 por el expresidente Josep Maria Bartomeu en el viejo Camp Nou y trasladada con el momentáneo exilio a Montjuïc, está en el punto de mira de la directiva de un Joan Laporta que siempre vio en ese espacio un grave elemento de distorsión. Laporta, que en su día se ocupó de expulsar a los violentos del antiguo estadio -lo que le provocó años de amenazas-, ha decidido actuar también contra los miembros de las cuatro peñas (Almogàvers, Front 532, Nostra Ensenya y Supporters Barça) que ocupan una parte del gol norte del Olímpic Lluís Companys ante los reiterados expedientes abiertos por las autoridades.
Este martes, el Barcelona remitió una carta a los responsables de las citadas cuatro peñas implicadas (con 591 asientos en Montjuïc) para reclamarles unos 21.000 euros en multas por los expedientes abiertos la temporada pasada por LaLiga, la UEFA e incluso la Generalitat de Catalunya (que intervino en el clásico frente al Real Madrid del pasado curso). Dicha cantidad ya fue en su día desembolsada por el Fútbol Club Barcelona, pero ahora la entidad, amparándose en uno de los puntos del acuerdo firmado en el momento de la creación de la Grada d’Animació (por el que la entidad se reservaba el derecho a repercutir las multas sobre los infractores), exige que dichas peñas paguen esas multas acumuladas. Y para ello les han concedido 15 días hábiles.
El Barcelona, eso sí, no aclara qué ocurrirá si las peñas se niegan a pagar. Lo que sí ha hecho es dividir el cargo estableciendo porcentaje de asistentes de cada peña en la grada.
«Corrección fulminante»
«Esta situación hay que pararla», claman desde el club azulgrana. Y abundan: «Se están infringiendo las normas reiteradamente. Debe haber una corrección fulminante para que se anime sin insultos ni cánticos ofensivos contra jugadores y aficiones».
Y esa «corrección» también tiene que ver con otra medida que va mucho más allá de pagar las multas. El Barcelona asegura que, a partir de ahora, cerrará la Grada d’Animació por un partido cada vez que el club reciba un expediente sancionador. Y ponen un ejemplo en el club: «Si nos abren un expediente por el derbi contra el Espanyol del próximo domingo en Montjuïc, dicha grada quedará inhabilitada para el siguiente partido. Y les pediremos que paguen la multa».
El Barça no quiere por ahora concretar qué haría con esos asientos, si los dejaría vacíos o si, por contra los comercializaría.
El traslado al Spotify Camp Nou
Tampoco pasan por alto en el club azulgrana que llegará el momento de negociar las condiciones del traslado de dicha grada de animación al nuevo Spotify Camp Nou. En la entidad, según mantienen por ahora, todavía no valoran eliminarla de manera permanente. Pero estas actuaciones suponen una seria advertencia.
Además, según informó este diario, los Mossos d’Esquadra han mostrado en los últimos tiempos su inquietud ante el riesgo de que el regreso al Camp Nou pudiera incentivar la actividad tumultuosa de algunos grupos.
«La idea es que esta Grada d’Animació se pueda trasladar al Camp Nou, pero esto no ayuda. El Barça chocará frontalmente contra estas actitudes de insultos y menosprecio contra jugadores», insisten en el club azulgrana, que ha procurado mantener estos días fuera del foco a Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati, quienes recibieron insultos racistas por parte de un sector de la grada del Santiago Bernabéu durante el último clásico de Liga. Unos incidentes que LaLiga puso en manos de la Policía, que el propio Madrid censuró ofreciéndose a identificar a los responsables, y que el Gobierno, mediante el CSD, también ha condenado a la espera de que se avance en la investigación y se propongan las sanciones correspondientes.
Protesta
Esta misma temporada, el Barça ya ha vivido dos altercados. En el pasado encuentro contra el Sevilla, los miembros de seguridad del club expulsaron del campo a cuatro miembros de la Grada d’Animació. Estas cuatro peñas protestaron en el partido frente al Bayern, negándose a acceder a sus localidades del Olímpic Lluís Companys hasta el minuto cinco del encuentro.
Además, el club azulgrana tiene que cumplir para el próximo desplazamiento de Champions del 6 de noviembre frente al Estrella Roja la sanción impuesta por la UEFA por una pancarta con simbología nazi mostrada durante el Mónaco-Barça y que rezaba ‘Flick Heil’. Dicha enseña, según fuentes judiciales, pertenecía a los Boixos Nois, que tiene el acceso prohibido como grupo a Montjuïc. El Barça fue castigado con 10.000 euros, además de la prohibición de vender entradas a sus seguidores de cara al próximo partido europeo en Belgrado.