Las bolsas de gominolas, por Enrique Ballester


Teo cumplió años hace unas semanas. Hubo cierta confusión logística, un pequeño fallo de comunicación durante la preparación del gran evento, y ahora tenemos en casa unas veinte bolsas de chucherías intactas. Decidimos guardarlas en un armario y sospecho que soy el único que recuerda su existencia. No saco el tema por si acaso, y por ahora.

ARTÍCULOS RELACIONADOS A ESTE NOTICIA

Deja tu comentario