El Barça se marcha al parón entre suspiros, goles y sustos. El equipo dirigido por Pere Romeu encara este descanso con la necesidad de parar y aclarar las ideas. La imagen dejada en los últimos partidos no ha sido la mejor (aunque la goleada ante el Hammarby en Champions les dio un respiro) y ante el Levante (1-4) las azulgranas volvieron a vivir un primer tiempo desconcertante. No terminó de ser fluido el juego del equipo, aunque sí mejor que en anteriores ocasiones. El Barça supo tener paciencia y combinar, mientras se iba cociendo a fuego lento la victoria.
Vicky López, el diamante azulgrana que ya ha cogido forma, plantó su talento sobre el verde. Fue rápida, astuta y con un instinto goleador que le regaló al Barça el primer tanto del partido a los pocos más de 10 minutos de juego. La benjamina no tiene complejos. Pese a ser de las futbolistas más jóvenes de la Liga, no se achanta. No le tiene vértigo al cara a cara. De hecho, le encanta. Sentir ese cosquilleo. Notar como el tiempo se ralentiza mientras el balón avanza lento pegado a sus botas, esperando la decisión. Sin pestañear se plantó delante de Tarazona en carrera. La guardameta se tiró para intentar pararla, pero la azulgrana la dribló para enviar un balón cruzado al fondo de la red.
El Levante respondió al envite ante un Ciutat de València con las gradas prácticamente llenas. Daniela Arqués reventó el balón desde la frontal del área y Cata Coll erró en el bloqueo. Tocó el esférico con ambas manos tras volar hacia su palo, pero no con la suficiente contundencia y este se coló entre sus guantes. La guardameta azulgrana ponía los brazos en jarra y miraba al cielo. No está en su mejor momento la mallorquina. Demasiados errores se encadenan en los últimos partidos.
Cuando el encuentro parecía que se iba al descanso con el empate en el marcador, apareció la sonrisa del Barça. Kika Nazareth se desmarcó y superó con desparpajo a Tarazona. La chica de la eterna felicidad. Aún está terminando de encajar en el engranaje del equipo de Pere Romeu, pero cada partido está más integrada, asumiendo más conocimientos y asentándose en este equipo.
El Barça tuvo un segunto tiempo un pelín más plácido. Siguió siendo protagonista y, con la caída física del Levante, aún más asfixiante sobre el área del conjunto local. El equipo de Pere Romeu se volcó en ataque y Claudia Pina volvió a aparecer. La que fue la mejor futbolista en el último partido de Champions fue la referente para las azulgrana contra el Levante. Mientras en la primera parte acceptó el papel de asistente, en el 47 lo cambió por el de goleadora. El instinto va en su sangre y siempre está de cara a portería.
Testarazo de Irene Paredes
El balón salió despedido de la escuadra tras un remate de Kika y le cayó a Claudia Pina. No había tiempo para pensar, tenía a Tarazona encima y solo pudo empujarla al contrapie. Pero entró, el tercer tanto culer subió al marcador e inundó de tranquilidad a las catalanas. Lo siguió intentando, una y otra vez, el Barça. Y en la tozudez encontró el cuarto con un testarazo de Irene Paredes tras un córner a 10 minutos del final.
El Barça se despide de las primeras jornadas de liga con un buen partido. Resolutivo, eficiente y clarificador. Pese a eso, en estas semanas de descanso, hay deberes. Encajar se han vuelto una costumbre en un equipo que nunca acceptaba goles y primeras partes se han roto rocosas. Aun así, el camino está claro y el Barça va a buen ritmo.