Pese a que el Real Madrid juega este martes contra el AC Milan, un partido de Champions con pedigrí e importante para el conjunto blanco, las palabras «Milan» y «Champions» ni siquiera se llegaron a pronunciar en la rueda de prensa que ha ofrecido Lucas Vázquez en Valdebebas. La tragedia de Valencia, como ocurre con el resto de eventos mediáticos, lo opaca todo. También la actualidad de un Madrid que este fin de semana tendría que haber jugado, precisamente, en Mestalla.
Solo hubo espacio para una pregunta de cariz deportivo para el lateral gallego. Un cuestionamiento sobre el crecimiento de su rol tras la grave lesión de Carvajal, que Lucas despachó de forma académica: «La baja de ‘Carva’ es muy importante en lo futbolístico y en lo personal, es un jugador con gran carácter y carisma. A mí ahora me toca participar un poco más, dar lo mejor de mí y aportar lo que pueda».
Queda dicho, ni «Milan» ni «Champions» se pronunciaron. En cambio, repitió Lucas una y otra vez que todos en el vestuario están «tristes» por la tragedia provocada por la DANA que ha asolado la provincia de Valencia. «Son momentos difíciles, queremos decirles que no están solos y que intentaremos ayudar en todo lo que podamos. Estamos orgullosos por la solidaridad que ha demostrado la gente», ha iniciado el gallego su comparecencia ante los medios.
«El fútbol pasa a un segundo plano»
En línea con lo pronunciado minutos antes por su entrenador, Carlo Ancelotti, y también en concordancia con muchos de los jugadores y entrenadores que han estado ante los micrófonos en los últimos días, Lucas opinó que «no se debería haber jugado» debido a la tragedia en Valencia, porque «el fútbol pasa a un segundo plano» en situaciones así.
«Se nos escapan muchas cosas. Entre los futbolistas y la organización hay mucha distancia y la comunicación es complicada. El fútbol es una industria en la que los futbolistas somos los actores principales, pero no tenemos poder de decisión», ha lamentado el futbolista blanco.
Lucas no quiso entrar en valoraciones sobre la actuación de la clase política en esta crisis y prefirió centrar su discurso en el «orgullo» que siente por la «solidaridad» de los españoles ante la catástrofe humanitaria: «Se ha vuelto a demostrar la calidad humana y la solidaridad de la gente en España, gente trasladándose a Valencia desde toda España para ayudar. Ojalá aprendamos de lo que ha ocurrido».