Santi Hernández, el ingeniero de toda la vida de Marc Márquez, el amigo, el técnico, el colega del ocho veces campeón del mundo, no suele prodigarse demasiado en sus declaraciones y menos en estos momentos en los que intenta, junto al resto de los componentes de la escudería Repsol Honda, remontar el vuelo con la firma alada de la mano de Luca Marini y Joan Mir.
Hernández ha hablado largo y tendido con Motorbike Magazine sobre cómo ve a su antiguo pupilo con quien, sin duda, sigue manteniendo una relación muy fluida, al igual que el resto de componentes del equipo («todo el mundo sabe que es mi segunda familia», suele decir el piloto catalán) con el que el joven de Cervera (Lleida) conquistó seis títulos mundiales de MotoGP.
Una moto diferente
“A la hora de analizar el comportamiento y la temporada que está protagonizando Marc, hay que tener en cuenta, no solo que llevaba 13 años con Honda sino, también, que grandísimos pilotos como Jorge Lorenzo o el mismísimo Valentino Rossi lo pasaron muy mal a lomos de la Ducati”, comenta Hernández. “Cierto, era otra moto, pero no es fácil no hacerse con los mandos y las maneras de una moto tan sofisticada”.
Hernández cree que después de unos meses de toma de contacto y, sobre todo, de caerse varias veces, Márquez empezó a cogerle el truco a la ‘Desmosedici’ del 2023. “Yo creo que el golpe de efecto se produjo en Aragón y, posteriormente, en Misano, donde Marc gestionó las carreras como hacía tiempo que no le veía pilotar”.
«Marc ya se ha hecho con el control total de la Ducati y, tras subirse al podio y ganar tres carreras, ahora está puliendo los detalles de cara al 2025, que es cuando lo tendrá todo en su sitio»
El técnico de Honda elogia la manera en que su expupilo ha gestionado todo el 2024 y, sobre todo, como lo está terminando, es decir, en lo alto del pelotón. “No es nada fácil, no ya para Marc sino para ningún piloto, cambiar de marca, cambiar de equipo, cambiar de técnico y cambiar de moto y estar delante. Nada fácil”.
Hernández, por descontado, considera que Márquez ha realizado todos los deberes que se ha propuesto en esta campaña. “Yo creo que Marc ya ha vuelto, aunque aún debe pulir algunos detalles. Él quería demostrar que aún es un campeón y que sigue siendo tan competitivo como en sus mejores años. Yo lo veo más maduro y sereno que en el arranque de esta temporada”.
Eso sí, el ingeniero de Marini cree que, en los primeros meses, Marc corría muy al límite. “En Aragón, ya le vi pilotar de manera muy pulida, sin sobresaltos, ni movimientos bruscos. Es más, me recordó muchísimo a Dani (Pedrosa) cuando pilotaba nuestra Honda, siempre sobre la línea”.
«Tanto en Aragón como en Misano, cuando ganó ambas carreras, lo vi muy por el sitio, con una pilotaje muy pulido, sin movimientos bruscos. Al verlo, me recordó al mejor Pedrosa de Honda, siempre por el sitio, finísimo»
Hernández está convencido aunque no quiere expresarlo con todas las letras que estamos camino de recuperar al mejor Marc Márquez. “Primero se hizo con la moto, luego empezó a despuntar al frente del pelotón de favoritos, más tarde logró algún podio y, al final, ha conseguido tres victorias. Y, a partir de ahí, yo creo que está ya construyendo, preparando, el 2025”.
El técnico de Repsol Honda cree que a Marc le ha ido muy bien “no tener referencias respecto al año pasado, es decir, que todo, todo, fuese nuevo. Le costó arrancar, normal, hacerse con la moto y conocer a su nuevo equipo, pero, una vez tomado el control de la situación, ha estado delante con una moto inferior a la de sus más directos rivales”.
